El exsevillista
Sergio Escudero firmó el pasado verano por el
Granada CF. El último día de mercado, libre, tras haber finalizado contrato con el Sevilla FC y tras haber rechazado varias ofertas del extranjero que eran mucho más interesantes en lo económico.
El
objetivo del lateral izquierdo vallisoletano era claro:
permanecer en España, en una competición de máximo nivel como LaLiga y conseguir la continuidad y protagonismo que se le privaba en el Sevilla FC a lo largo de las dos últimas temporadas.
Tras
seis temporadas en Nervión, donde ha sido importante tanto sobre el césped como en el vestuario, las lesiones y la competencia le hicieron ir perdiendo brillo en sus dos últimas temporadas como sevillista,
a la sombra de Sergio Reguilón, primero, y de Marcos Acuña, después. Sabía cuál era su rol en el Sevilla FC, de ahí que decidiera no aceptar la oferta de renovación a la baja que le presentó Monchi y optara por un nuevo reto deportivo.
Una lucha por ser titular en la banda izquierda que tras casi 170 partidos en la elite y habiendo ganado dos títulos de la Europa League con el Sevilla FC acabó perdiendo. De ahí que optara por el
Granada CF, donde comenzaría de cero en su pugna con Carlos Neva. Y poco a poco parece que lo está consiguiedo.
No le ha resultado sencillo a Esucero, a quien
le ha costado ganarse la confianza de Rober Moreno siendo un recién llegado y habiéndolo hecho en el útlimo día de mercado. Sin pretemporada junto al grupo, siendo veterano y teniendo que competir en su posición natural con un futbolista indiscutible en el Granada CF contemporáneao, Carlos Neva.
Pese a ello,
Escudero ha conseguido hacerse importante en el Granada de Robert Moreno, habiendo sido titular en los dos últimos partidos de LaLiga. Es cierto, también, que las lesiones que vienen azotando al conjunto nazarí han ayudado a ello, aunque su presencia en el césped desde el banquillo viene siendo también un habitual.
Ante el
Alavés, sin ir más lejos, partió como extremo ante las bajas de Machis y Rochina. Por delante de Neva y no tan dedicado a las labores defensivas. Obvió la línea de fondo y tiró de diagonales generando profundidad. Se encargó, también, del balón parado. Un futbolista, Sergio Escudero, que ha ido ganando peso poco a poco. Firmó hasta final de temporada, aunque de seguir así no es descabellado que amplíe su vinculación con el
Granada CF.