El verano del año 2016 fue muy movido en las oficinas del
Cádiz Club de Fútbol. El equipo había logrado el tan ansiado ascenso a Segunda división y la dirección deportiva trabajaba en la confección de una plantilla que fuera capaz de competir en la categoría de plata del fútbol español. Hubo muchos nombres encima de la mesa y se llegaron a cerrar incorporaciones importantes como la de
Alfredo Ortuño, José Mari y se logró traer en propiedad a otros que esa temporada habían estado cedido como
Aridane y Álvaro García.Una de las posiciones a reforzar fue la del lateral zurdo, y aunque
Brian Oliván fuera la opción por la que finalmente se decantó el club, hubo muchos nombres encima de la mesa. Uno de dichos futbolistas fue
Junior Firpo, quien meses antes había hecho un gran partido frente al Cádiz en a ciudad deportiva bética, siendo aún
Claudio Barragán el técnico del submarino amarillo.
Su buena actuación en la victoria por tres a dos del filial del Betis llevó a que el club pensara en hacerse con sus servicios, sin embargo en la dirección deportiva pensaban que "no es un jugador para Primera división", aunque en esos momentos el cuadro gaditano había logrado ascender a Segunda división.
Junior siguió creciendo y en el año 2017 realizó la pretemporada con el primer equipo y llegó a jugar sus primeros encuentros con el
Real Betis, por lo que fue renovado hasta el año 2021. Su debut sería en una victoria ante el Deportivo de la Coruña en un partido en el que asistió a otro canterano como Loren. Llegó a anotar varios goles con la elástica verdiblanca y en 2018 amplió su contrato hasta 2023.
Fue una de las grandes sensaciones con Quique Setién en el banquillo y
el FC Barcelona llegó a pagar 18 millones de euros más 12 en variables en agosto del año 2019 por el futbolista. En el conjunto blaugrana tuvo una gran competencia con Jordi Alba, y debido a los problemas económicos, los catalanes lo vendieron por 15 millones al Leeds United.
Los caminos del Cádiz CF y Junior Firpo nunca llegaron a unirse, aunque hubo un momento en el verano del año 2016 en el que los gaditanos se plantearon su incorporación. Los gaditanos optaron por Brian Oliván, quien hizo una gran temporada y fue determinante para que los andaluces lograran la permanencia en Segunda y la posterior clasificación para el playoffs de ascenso a Segunda división.