Cesc Fàbregas, una de las leyendas del futbol español que fue pieza fundamental en la selección que ganó las
Copas del Europa y el
Mundial, se convertirá durante este próximo verano en agente libre por lo que podrá decidir su siguiente aventura deportiva. El catalán acaba contrato con el
AS Mónaco y ha confirmado que quiere seguir jugando al fútbol, acallando así todos los rumores que aseguraban de que se retiraría. Con esto,
continuará los mismos pasos de su compañero Juan Mata, el cual también busca nuevo club.
En el caso del centrocampista catalán,
Fàbregas quiere dejar atrás un año para olvidar y una etapa de dos temporadas y media en el
AS Monaco de la
Ligue 1, al que llegó procedente del
Chelsea a cambio de unos
9 millones de euros. Así lo ha confirmado el propio
Cesc Fàbregas en una entrevista en la revista de Francia
SoFoot.com. "No, seguro que se acabó entre Mónaco y yo.
Mi contrato vence el próximo junio y estoy buscando un nuevo comienzo. Mi cabeza necesita un nuevo comienzo en otro lugar".
El ex del
FC Barcelona asegura también que ha recibido dos o tres llamadas para ser entrenador, algo que no valora porque quiere cerrar su etapa como futbolista con un buen sabor de boca. "Para ser honesto,
ya he recibido dos o tres llamadas telefónicas en las últimas dos semanas de algunos de mis ex entrenadores para saber qué quería hacer, para ver
si quería unirme a ellos este verano como entrenador. Pero este año ha sido tan malo que no puedo terminar con eso. No después de construir esta carrera.
Quiero seguir jugando. Estoy agradecido por la carrera que he tenido, pero no siento que haya terminado. Solo quiero disfrutar de mi fútbol y seguir siendo competitivo en algún nivel".
El ex de
Arenys de Mar no se cierra a ninguna aventura, argumentando que busca la felicidad, nada de dinero. "
Después de este año, solo quiero jugar y disfrutar de mi fútbol. El lugar realmente no importa, es más mi cabeza lo que cuenta. Cuando estoy en forma me siento muy bien, cuando estoy entrenando con mis compañeros no siento ninguna diferencia en cuanto a la pasión por el juego, solo se trata de encontrar el proyecto adecuado y hacerlo. Buscaré un nuevo proyecto y veré adónde me lleva el futuro".
A sus 35 años y tras un curso en el que sólo ha podido jugar seis partidos debido a lesiones en el tobillo, en el muslo y haber pasado el coronavirus,
Fàbregas busca un lugar donde redimirse y volver a sentirse futbolista de élite para cerrar así una de las carreras deportivas más gratificantes del balompié nacional.