La "madre" del césped del Santiago Bernabéu: "El Real Madrid juega sobre un pedazo de Extremadura"

La "madre" del césped del Santiago Bernabéu: "El Real Madrid juega sobre un pedazo de Extremadura"
La "madre" del césped del Bernabéu: "Juegan sobre un pedazo de Extremadura" - R. D.
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Los jugadores del Real Madrid estrenaron hace poco el césped "extremeño" del nuevo Santiago Bernabéu y lo pisarán cada vez que jueguen, pero María Cremades lo conoce infinitamente mejor que ellos, porque se ha pasado incontables horas recorriéndolo palmo a palmo y mimándolo antes de verlo instalado en Madrid.

"Me gusta pensar que juegan sobre un pedazo de Extremadura", asegura a Efe Cremades, responsable de "Tapiz Verde", una empresa ubicada en la finca cacereña La Herguijuela de doña Blanca, en el término municipal de Toril y en el área de influencia del Parque Nacional de Monfragüe, especializada en producir césped natural para terrenos e instalaciones deportivas.


"Poder instalar el césped en el nuevo Bernabéu ha sido el premio a nuestra carrera, pero no es el único, ya que podría afirmar que el 80% de los campos de fútbol españoles de primera y segunda división tienen instalado césped que nació en esta finca, así como otros estadios de Portugal, Francia o Bélgica", ha destacado.


Tapiz Verde nació en 1989, de manos del padre de María, Juan Miguel Cremades, un ingeniero de montes ahora jubilado que vio la oportunidad en los años 80 de iniciar un proyecto novedoso, convirtiéndose en la primera productora de tepe en España al por mayor, que en la actualidad es capaz de producir más de 1.500.000 metros cuadrados al año.


"Estábamos en un momento de crisis en el campo y en un viaje a EEUU mi padre encontró una finca, muy similar a la nuestra, que producía césped, y como nosotros hemos sido una familia que nos hemos dedicado a la importación de maquinaria agrícola, pues con esta idea nos vinimos con las máquinas para producir y manejar césped natural", ha explicado.


La finca se encuentra en el valle del Tiétar, un punto estratégico para este tipo de cultivos "ya que tenemos al río Tiétar y al Tajo a un lado y al otro de la finca, lo que nos permite que tengamos un suelo y un clima que sean idóneos para un cultivo como es el césped natural", ha agregado María.


El primer paso del proceso es preparar la tierra y sembrar el césped con las semillas de más alta calidad que proporciona el mercado americano -María explicado que los EEUU llevan a cabo procedimientos de selección que superan con creces a los del resto de países-, en el marco de un proceso muy minucioso, en el que la nivelación y el drenaje cumplen un destacado papel.


A partir de aquí entran en juegos distintos factores, entre ellos el agua del riego, que no debe contener sales, el control de las malas hierbas con medios mecánicos, la regeneración y limpiezas manuales y, posteriormente, la siega.


"Éste es otro punto fundamental. De hecho, en Tapiz Verde contamos con un taller mecánico especializado en esta tarea, ya que depende de cómo se realice la siega que la hoja salga más o menos sana o que puedan aparecer enfermedades", ha apuntado María.


El último paso en la finca es la cosecha, que se produce entre nueve y doce meses después de la siembra, siempre por la noche -es necesario que la temperatura esté por debajo de los 25 grados centígrados- y tras la cual aparece uno de los principales problemas de este tipo de producto.


"El césped natural es un producto perecedero, muy delicado, ya que tiene una serie de horas en las que puede estar enrollado, pero una vez traspasadas ese número de horas, el producto no va a llegar en buen estado al destino", ha detallado.


Este es el motivo por el que los rollos de tepes deben viajar hasta el lugar de su instalación en camiones frigoríficos que mantengan una temperatura de entre 0 y 3 grados. María Cremades "sufre" cada vez que un camión cargado abandona la finca.


"Yo estoy durante todo el día cuidando el césped, andando sobre él y se sufre, porque hay multitud de variables que le pueden afectar porque es un ser vivo, pero lo que más pena me da es cuando estos campos se quedan vacíos, porque significa que ya no lo volverás a pisar", ha concluido.