El portero gallego José Juan Figueiras firmó anoche, con una colosal actuación en la victoria del Alcoyano sobre el Real Madrid en la Copa del Rey, el último gran hito de una carrera maratoniana que inició en el Celta de Vigo y despuntó en el Lugo, donde los aficionados incluso le cantaban una canción en cada partido.
Hace 18 años disputó su primer y único partido en Primera División con el Celta, en un partido contra el Racing. Pinto se había caído de la convocatoria por varicela y al argentino Cavallero lo expulsaron nada más empezar el choque. Había cumplido con varias paradas de mérito hasta que, en el descuento, falló en la salida y el rival empató.
"Arriesgó en la salida y le salió mal, pero me gustaba como portero. Era valiente en las salidas, muy decidido, y a mí siempre me gustaron los porteros valientes", recuerda Lotina, quien veía "muy buenas condiciones" en el héroe del Alcoyano.
"Era un chico callado pero muy trabajador", apunta a Efe el extécnico celeste desde Japón. Un año después de su debut en LaLiga, José Juan volvió a tener otra oportunidad en la Copa. El Celta ganó al Alavés pero cayó eliminado. "En Vigo coincidió con dos muy buenos porteros y tuvo que salir para tener minutos", apunta Lotina.
Con el Ourense se convirtió en el portero menos goleador de Segunda División B, antes de unirse al proyecto del Ciudad de Murcia, donde rozó el ascenso a Primera, un objetivo que conseguiría años después con el Granada: "Tiene mucho mérito lo que ha conseguido, me alegro mucho por él porque demuestra su pasión por el fútbol", comenta Lotina.
No obstante, el meta gallego, de 41 años, vivió sus mejores años en el Lugo, bajo la dirección de Quique Setién. Allí se convirtió en un ídolo para los aficionados, hasta el punto de que la grada de fondo le creó una canción: Jose, Jose Juan/ ídolo del Anfield / José Juan/ Lo paras casi todo/ José Juan Lideras la defensa/ José Juan/ Cuando tú saltas al campo la afición está segura/ con tu cara, con tus gestos/ Se llama José Juan...
"Es un ejemplo para todos aquellos que quieren ser futbolistas", apunta Carlos Mouriz, ex director deportivo del Lugo, el constructor de aquel equipo que ascendió a Segunda y maravilló por su fútbol vistoso con Setién como técnico.
Mouriz guarda muy buenos recuerdos del portero vigués. "Independientemente del nivel deportivo que siempre ha dado, es un portero diez, muy disciplinado y profesional porque te da lo que le pides: si tiene que arriesgar, arriesga; si le pides que juegue en largo, lo hace".
Finalizada esa etapa, y ya con 38 años, José Juan emprendió una nueva aventura con la apertura de una tienda de productos gourmet en Albacete, aunque su obsesión por alargar su carrera futbolística lo llevó a Elche, de donde saldría con dirección a Alcoyano en busca de minutos.
"Es un cabezón, y puede seguir jugando varios años más porque se cuida muchísimo", recuerdan en Lugo, donde se han alegrado de que, aunque sea por un día, haya acaparado los focos de los medios de comunicación. "Todo lo bueno que le pase, es poco", insiste Mouriz, para quien el currículo de José Juan es una oda a la perseverancia.