Kepa Arrizabalaga tiene el mal de ojo echado en el Chelsea, pues el arquero español fue uno de los causantes, junto a la terrible defensa de los Blues, de que el Southampton saliera vivo de Stamford Bridge (3-3), pese a ir 2-0 abajo a la media hora.
Timo Werner por fin se estrenó en la Premier League con un doblete en menos de media hora que encarriló el triunfo del Chelsea, pero los de Frank Lampard se dejaron empatar a base de errores propios.
Kepa volvió a jugar un mes después con el Chelsea, tras la lesión en el parón de selecciones de Edouard Mendy, y lo terminó con un empate y una actuación donde tuvo un enorme error.
El Chelsea pareció haber dejado sentenciado el partido en los primeros treinta minutos con dos goles de Werner en dos jugadas personales, la primera tras un magnífico pase amago y un remate por abajo dentro del área, y la segunda con un sombrerito por encima del portero.
Sin embargo, antes del descanso Kai Havertz se equivocó en la salida de balón, le robó la pelota Che Adamas y se la filtró a Danny Ings que regateó a Kepa para recortar distancias.
Los de Frank Lampard comenzaron a sufrir y en una catastrófica jugada el Southampton empató. Kurt Zouma la lió con una cesión horrible a Kepa. El español, incomprensiblemente, no tocó el balón en su salida y permitió que este encarara solo la línea, le sacaron el primer pase de la muerte prácticamente pegado al primer palo, pero tras una serie de rebotes, consiguió marcar.
Poco le duró la alegría a los Saints y una combinación entre Werner y Havertz terminó con el 3-2 de este último. Pero ya en el descuento, en la segunda jugada de una falta colgada al área, Jannik Vestergaard rozó un disparo de Theo Walcott lo justo para que la pelota se colara al lado del palo, propiciando el 3-3 final.
El Chelsea se queda sexto, con ocho puntos en cinco partidos, a cinco del líder, el Everton, mientras que el Southampton está décimo con siete unidades.