Almería, 15 may (EFE).- 'Papá, quiero ser árbitro' es el título de la biografía del colegiado internacional almeriense David Fernández Borbalán, quien se retira esta temporada al superar el límite de edad y que espera que este libro sea "espejo donde muchos árbitros se vean reflejados", según su autor, Salvador R. Moya.
El autor, periodista de Canal Sur, presenta este martes un libro (Círculo Rojo) con el que pretende rendir homenaje al colegiado andaluz, que cumple el próximo 30 de mayo 45 años y que el pasado sábado se convirtió en el primer árbitro extranjero en pitar una final de la Copa griega desde 1975, en la que se impuso por 2-0 el Paok de Salónica al AEK de Atenas.
"Soy un apasionado del fútbol y me llamaba la atención escribir sobre un árbitro, personajes a veces oscuros a los que nadie conoce, de los que todo el mundo se acuerda cuando lo hacen mal pero no cuando lo hacen bien, que es casi siempre", sostiene Salvador R. Moya en unas declaraciones a Efe.
Asegura que Fernández Borbalán "a pesar de ser de Almería y un árbitro internacional, tiene una vida muy desconocida" y destaca la gran discreción del colegiado, que de pequeño hizo todo tipo de trabajos para ayudar en casa y cuyo padre no le dejó ser futbolista pero sí árbitro, de ahí el título de su nueva obra.
Moya realiza un recorrido completo por la vida del colegiado, desde sus inicios en el barrio almeriense de Los Molinos hasta llegar a lo más alto de su profesión, con la que además de trasladar al lector todos los aspectos de su figura, pretende dar a conocer la realidad del arbitraje y las de las personas que están detrás de él.
Fernández Borbalán accedió a ser el protagonista de esta biografía con dos condiciones, la primera, que el libro costase diez euros para que cualquier niño pudiera acceder a él, y la segunda que los beneficios se destinasen a una causa benéfica, en este caso a la Fundación Aladina.
"Es muy disciplinado, una vez aceptó la propuesta, se volcó en el proyecto", asegura el periodista, quien señala que a través de las entrevistas con Fernández Borbalán los amantes del fútbol van a conocer todo tipo de secretos.
Recuerda que el colegiado almeriense ha dirigido tres clásicos entre el Real Madrid y el Barcelona, una final de la Copa del Rey y que es el árbitro andaluz con más partidos en Primera (245).
Trayectoria que le ha permitido aglutinar anécdotas tan insólitas como que intentaran sobornarle con jamones o que la Policía le interrogase en un descanso en el Sánchez Pijuán al pensar que podía llevar una bomba en su coche.
"Le ha pasado casi de todo en el césped: pasaba por allí en un partido investigado por amaño; constató el lanzamiento de un plátano a Dani Alves y de un bote lacrimógeno en El Madrigal; suspendió el Rayo-Real Madrid por sabotaje; pitó el día que Mourinho le metió el dedo en el ojo a Vilanova y arbitró la vuelta del Alcorconazo", relata el autor de la biografía.
Una trayectoria que pese a la "humildad de este currante" ha sido reconocida también por aquellos a los que arbitró, como demuestran los prólogos de Andrés Iniesta y de Raúl González o como Jorge Valdano, que ha escrito el epílogo del libro.
Homenajes que se suman a las dedicatorias de otros como el periodista Ángel Acién, el exjuez decano de Almería, Luis Columna; el vicepresidente de la UD Almería Manolo García o el entrenador Unai Emery.
Gente que "demuestra que no hace falta comunicarse todos los días con una persona para respetarla, porque David se ha ganado un gran respeto en el fútbol", destaca Moya sobre un colegiado al que le queda poco en activo, pero que este próximo domingo estará en Bilbao para dirigir el Athletic Club-Espanyol de la última jornada de LaLiga Santander.