La Juventus impuso su ley este lunes en el Allianz Stadium y derrotó 1-0 al Génova en la vigésima primera jornada de la liga italiana, lo que le permitió situarse de nuevo a un punto de distancia del líder Nápoles, que ganó el domingo al Atalanta.
Sin el argentino Paulo Dybala, que se está recuperando de una lesión muscular sufrida el pasado 7 de enero, la Juventus resolvió el encuentro gracias a un gol del brasileño Douglas Costa tras 16 minutos de juego.
En una noche en la que le faltó brillantez, la Juventus tiró de experiencia para gestionar su ventaja y aguantar la presión de un Génova valiente, que luchó hasta el final pero no pudo salir con puntos de Turín.
El duelo vio además la presencia en la grada del seleccionador de Argentina, Jorge Sampaoli, que está realizando una gira por Europa para observar las prestaciones de varios jugadores que planea citar para el próximo Mundial de Rusia 2018.
Este lunes, Sampaoli observó desde cerca al "Pipita" Gonzalo Higuaín, aunque este no logró lucirse en un partido disputado con muy poca intensidad por el equipo "bianconero".
En los próximos días, el seleccionador de la Albiceleste acudirá a los encuentros Sampdoria-Roma (24 enero) y Milan-Lazio (28 enero).
Los dos equipos llegaban a la cita del Allianz Stadium con unos grandes números defensivos: la Juventus solo había concedido una diana en los últimos once partidos, mientras que el Génova acumulaba cuatro jornadas consecutivas sin recibir goles.
Sin embargo, la Juventus impuso su superioridad desde el comienzo y acabó con la racha positiva del Génova tras apenas 16 minutos, cuando el exjugador del Bayern Múnich Douglas Costa empujó el balón entre las mallas tras una asistencia del croata Mario Mandzukic.
Fue el segundo gol del brasileño en la Serie A, en la que también fue protagonista con cuatro asistencias.
El Génova, que no creó ningún peligro al Juventus en la primera mitad, trató de subir su posición en la segunda parte cuando el técnico, Davide Ballardini, reforzó la delantera con el búlgaro Andrey Galabinov.
Pese a que los genoveses tuvieron una actitud más agresiva, los turineses lograron defenderse con autoridad y también rozaron el segundo gol en el minuto 64, cuando el defensa visitante Armando Izzo anticipó bajo palos al argentino Gonzalo Higuaín cuando éste iba a rematar.
En la fase final, el Génova realizó el máximo esfuerzo y llegó a lanzar balones peligrosos al área de la Juventus, aunque sin poder sorprender a una zaga turinesa que se mostró muy autoritaria en la gestión de esas situaciones.
Así, los turineses se colocaron de nuevo a un solo punto del Nápoles, además de hacerse con un margen de diez sobre la Lazio, tercer clasificado.
Por su parte, el Génova ocupa la decimoquinta plaza con 21 puntos y un margen de 5 unidades sobre la zona de descenso.