El
Real Betis, tras iniciar la
Liga Endesa con derrota (80-90) ante el
Valencia Basket, vigente campeón de la ACB y la Supercopa de España, visitará el miércoles al
Gipuzkoa Basket, un recién ascendido ante el que medirá sus fuerzas reales al ser un rival en teoría con un potencial más parecido.
El equipo sevillano, que permanece por vigésima novena temporada consecutiva en la elite del baloncesto nacional al lograr la permanencia por vía judicial tras su descenso deportivo, montó una plantilla de manera un tanto acelerada después de conocer el pasado 11 de agosto que seguiría en la
ACB.
Con ello compitió bien el pasado domingo en el
Palacio San Pablo ante el potente
Valencia, aunque no le bastó para lograr el triunfo, algo que buscará en la segunda jornada en la cancha del
Gipuzkoa, que también perdió en su primer partido, en su caso como visitante frente al
Herbalife Gran Canaria (84-76).
El entrenador de la formación sevillana,
Alejandro Martínez, que llegó al club en el tramo final de la pasada temporada y que repite en este curso, solo mantiene en la plantilla al escolta jiennense
Alfonso Sánchez y cuenta con hasta once fichajes, el último oficializado este mismo lunes, el alero estadounidense con pasaporte checo
Blake Schilb.
Este último refuerzo pasó el lunes las pruebas médicas y este martes se ejercitó por primera vez con sus nuevos compañeros, por lo que está en condiciones de debutar en Guipúzcoa.
También viajará al País Vasco el alero
Sául Blanco, quien el domingo jugó sus primeros minutos después de una grave lesión de rodilla que le ha tenido casi dos años de baja.
Junto a él, el
Betis espera otra vez, como ante el Valencia Basket, la aportación anotadora del pívot nigeriano
Oderah Anosike y la fortaleza bajo los tableros para optar a sumar la primera victoria de la temporada.