Con los tres gallitos del Mundial peleando por primera vez por ganar la carrera, tras una remontada espectacular de Marc Márquez y un triunfo de Jorge Martín que le afianza al frente de Mundial de MotoGP, el circuito de Le Mans acogió una de las mejores carreras de la temporada. Y dejó claro lo que espera.
La pelea de Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Marc Márquez, además de un Enea Bastiunini que se niega a perder su plaza en la Ducati oficial, auguran un campeonato inigualable. Las Ducati dominaron, como en Jerez, y por ahora, la GP23 de Márquez demostró que está para pelear con las nuevas y más potente GP24.
El piloto de Cervera, como en el Sprint, hizo una gran salida y se situó octavo, aprovechó caídas y errores para, poco a poco, ir ganando posiciones y, a falta de 8 vueltas para el final, se quitó de encima a todos los que le impedían dar su arreón final y se fue a por Jorge Martín y Pecco Bagnaia, que estaban a casi tres segundos y que llevaban peleando desde el inicio de la carrera. Los cogió y, cuando todo hacía indicar que sería entre Martín y Bagnaia la lucha por el gran premio, el que se coló entre los dos fue un Márquez que firmó el segundo puesto por tercera carrera consecutiva, las dos últimas del domingo y el sprint de ayer sábado en Le Mans.
"Ha sido una remontada muy buena. Al final, durante cinco vueltas he tratado de adelantar a Pecco, pero ha frenando supertarde. En la última vuelta tenía que intentarlo y logré hacer un buen adelantamiento y defender la posición en el último sector. Nos costó mucho el viernes, pero pudimos entender el porqué y hemos sido rápidos después", analizaba un Marc Márquez al que se veía feliz.
Sin duda, el piloto de Cervera fue el gran ganador de este fin de semana, pero el que más sacó fue Jorge Martín, que logró imponerse en las dos pruebas y alcanzó el máximo de puntos. El madrileño vio cómo Bagnaia le superaba en la salida y eso le impedía escaparse, como le gusta. Por momentos pudo parecer que se distanciaba de su gran rival del pasado año, pero era para coger aire porque, cuando quiso, lo adelantó y ya nunca perdió la primera posición. Sólo algún error le impidió sentenciar antes y dio emoción a esas cinco últimas vueltas en las que, con Marc Márquez ya pegado, todo podía ocurrir. Su ventaja en el Mundial es de 38 puntos sobre Bagnaia y de 40 sobre Marc Márquez, que ya es tercero.
"Dos victorias hacen de este un fin de semana perfecto. He podido demostrarme a mí y a todos que he sido el mejor sobre la pista. La moto iba perfecta, de reglajes y de todo, así que tengo que dar las gracias al equipo", indicaba el madrileño de Pramac.
El gran 'perdedor' del fin de semana fue un Bagnaia que, tras su caída el sábado y después de perder dos posiciones en las últimas vueltas el domingo, no salió satisfecho del GP francés. Bastianini, con remontada espectacular en las últimas vueltas, confirmó el dominio de las Ducati para acabar cuarto. La primera de las 'mortales' fue la Aprilia de Maverick Viñales, que bastante hizo con acabar sexto.
Pedro Acosta, el otro animador de este Mundial de MotoGP, se fue al suelo a las primeras de cambio tras intentar situarse en el grupo de cabeza. Su agresividad inicial, esta vez, le pasó factura.
1. J. Martín (Ducati)
2. M. Márquez (Ducati) +0.446
3. P. Bagnaia (Ducati) +0.585
4. E. Bastianini (Ducati) +2.206
5. M. Viñales (Aprilia) +4.053
6. F. Di Giannantonio (Ducati) +9.480
7. F. Morbidelli (Ducati) +9.868
8. B. Binder (KTM) +10.353
9. A. Espargaró (Aprilia) +11.392
10. A. Márquez (Ducati) +13.442
11. R. Fernández (Aprilia) +24.201
12. J. Zarco (Honda) +26.809
13. A. Fernández (KTM) +27.426
14. T. Nakagami (Honda) +30.026
15. A. Rins (Yamaha) +30.936
16. L. Marini (Honda) +40.000