Antonio José Medina7 min lecturaMejor que con Honda, pero lejos de sus objetivos. Ése es el balance de Marc Márquez tras los dos primeros días de entrenamientos de MotoGP en Sepang. El piloto de Cervera fue el peor de las Ducati y estuvo lejos de la mayoría, pero va por otro camino, va a aprender, a manejar una moto que desconoce y en un circuito que no se le da bien. Por eso, pese a los tiempos y que asegura que no es "rápido", considera que todo va "bastante bien".
Eso sí, el piloto español prefiere bajar la euforia de los que ya le veían como opción seria a ganar el Mundial. Sus pasos, por ahora, son cortos, pero firmes.
"A nivel de ritmo no va mal, me va saliendo bastante bien. Está claro que aún fallo un poquito más de lo normal. A nivel de intentos a una vuelta es lo que me está costando más aquí en Malasia. Me está costando entender cómo realmente hacer el tiempo, ahí es donde cambia más respecto a lo que venía acostumbrado hasta ahora. Con gomas usadas tienes muchas más vueltas, el intento a una vuelta son dos y hasta al cabo de un rato no haces dos más. Es ahí donde tengo que ir entendiendo un poquito más; poco a poco con entrenamientos y en carreras a ver cómo sacar el máximo partido del neumático blando", señalaba un Marc Márquez que, en esta segunda sesión, ha estado a un segundo de Enea Bastianini, pero ha dado más vueltas que nadie.
Tal vez por eso es positivo por todo lo realizado. "Al menos estoy bastante contento de cómo ha ido hoy, he podido dar vueltas, quizás demasiadas... Creo que mañana lo voy a notar, pero lo he sentido así. He sentido que por la tarde en vez de hacer el intento de vuelta rápida, al final quería hacer una tanda de diez vueltas seguidas para hacer una carrera al sprint, para ir entendiendo la moto que es lo que necesito ahora", admite.
En este sentido, Marc Márquez reconoce que el tiempo de esas diez vueltas era cercano al de una vuelta, lo que significa que, en una carrera, podría dar guerra ahora mismo, pero no en una clasificación. "Siempre se puede ir más rápido, pero también se puede ir más lento. Sí que es verdad que la última vuelta me ha salido 1:58.9, que esto es bueno, porque al final mi intento a una vuelta ha sido 1:58.1. Aún hay demasiada poca diferencia, eso quiere decir que todavía tengo que saber sacar un poco más. He hecho un fallito en la última vuelta, que me he ido a 1:59.5, pero creo que ha salido un buen Sprint, constante y estable", afirmaba el de Cervera.
Marc admite que ya le avisó a su hermano de lo que se encontraría, de ahí que haya preferido hacer ese simulacro y probar vueltas de clasificación antes de ir al final a hacer una mejor marca. "Mi hermano me lo dijo este invierno, que entender el intento a una vuelta es lo que más le costó. Al final de temporada es cuando empezó a ser constante en la Q2, pero muchas veces al principio de temporada estaba fuera. Es ahí donde mañana por la mañana intentaré hacer dos intentos para ir entendiendo dónde está el límite y cómo sacar el máximo partido del neumático trasero. Es lo que me está costando más; a nivel de neumático usado voy similar a otras Ducati, con nuevos es donde me sacan más", reconoce.
Y ahí, se ve inferior a Pecco Bagnaia o Jorge Martín. "Cuando llegas a una fábrica, por mucha experiencia que tengas, hay pilotos que conocen la moto y van rápido. Ellos son campeones del mundo y luchan por victorias, no es sólo la moto. Son ellos también. La moto va bien. Voy cómodo, voy mejor, bien posicionado, aún muy rígido, pero me sale bien... El tema está en que para sacar esas últimas décimas todas las motos tienen sus secretos que es ahí lo más difícil de conseguir. Necesito mi tiempo y ver si poco a poco lo puedo ir consiguiendo...", reflejaba.
Ese 'pesimismo' es algo que quiere trasladarle a sus seguidores para que rebajen sus expectativas. Él aspira a lo máximo, pero aún no. "Si ganas un Mundial sin cometer errores tienes que ser rápido. De momento, no puedo pensar en eso porque no soy suficientemente rápido para luchar por un Mundial. Lo dije en la presentación del equipo, la expectación está claro que es muy alta, pero yo en todo momento soy realista. Estoy en una situación donde vengo de tres o cuatro años, los más difíciles de mi carrera deportiva donde yo tampoco he rendido al máximo nivel. Tengo que reencontrar otra vez esa confianza y los que hablan de arrasar que se olviden. Habrá carreras que acabe el diez, el quinto y habrá carreras que ojalá luchar delante, tocará sufrir en la Q1 y poco a poco", señala Marc Márquez, que asegura que esperaba este 'sufrimiento' y no como en Valencia, donde estuvo por delante de las Ducati oficiales.