El Gran Premio de San Marino fue un auténtico triunfo para Marc Márquez, que consiguió su segunda victoria consecutiva después de una mala racha en la que las lesiones se han cebado con él. El piloto español ganó la carrera después de una impresionante actuación en el circuito de Misano, en el que partía desde la novena posición.
Sin embargo, parte de la alegría se disipó a la hora de recoger el trofeo. El ocho veces campeón del mundo aprovechó el camino hacia el escalón más alto del podio para hacer sus clásicos bailes de la victoria y celebrar que poco a poco se coloca como otro de los candidatos para hacerse con el mundial, junto con Jorge Martín, el actual líder, y Pecco Bagnaia, su principal perseguidor. Pero el público italiano no estaba muy contento de no tener una victoria local y abuchearon al catalán.
El ídolo local y próximo compañero de Márquez en Ducati, Pecco Bagnaia, también subió al podio en este circuito gracias a su segundo puesto. Este resultado supuso un golpe en el mundial y un mazazo para Jorge Martín, que tiene al italiano sólo 7 puntos por detrás. Sin embargo, pese a la alegría del piloto por acercarse al liderato, no estaba contento con la actitud que el público estaba teniendo con el ganador de la carrera, por lo que salió en defensa de Márquez.
En el podio comenzó a hacer gestos con las manos para calmar a la grada, insistiendo en que pararan con los abucheos y negando con la cabeza, como muestra de desaprobación respecto al comportamiento de los fans, que ensucian la imagen del motociclismo y del deporte en general al mostrar tan poco respeto con un campeón del mundo.
El catalán reconoció haber escuchado los pitos del público, pero asegura que no tiene nada que ver con el episodio que vivió en 2016 junto a Jorge Lorenzo, en el que los aficionados les lanzaron tomates en la celebración. El piloto de Gresini se pronuncia respecto a este incidente y destaca el comportamiento de Bagnaia.
"Lo tienes que saber aceptar. El gesto de Bagnaia dice mucho de él. Yo dedico la victoria a Fausto Gresini y es ahí cuando él pide que no me abucheen. Al final en un circuito tiene que haber de todo, pero luego, tienes que saber cuando es tu momento, cuando puedes coger protagonismo y cuando no" afirmaba el tercer clasificado en el mundial. Además, quiso añadir que entendía el revuelo con los otros pilotos, Bagnaia y Bastianini, al estar en Italia.