Marc Márquez dejó patidifuso a todo el paddock del Mundial de MotoGP cuando anunció que después de 10 años iba a abandonar el equipo con el que subió. a la categoría reina y con el que había conseguido imponerse en seis campeonatos del mundo, Repsol Honda. El de Cervera llevaba ya varios años casi sin poder correr, encadenando una lesión tras otra, y casi todas provocadas por las caídas a las que le llevaba una montura inconducible a la que sacaba más de lo que tenía. El precio a pagar por ese plus era de rendimiento no era otro que el de llevarla al límite, lo que casi siempre acababa con sus huesos en el suelo -y rotos muchas veces-.
Fue una "decisión difícil", en la que pese a lo que pudiera parecer, Marc no escuchó a su corazón y solo miró en su próximos años en el certamen. "Solo pensé en lo que era mejor para mi futuro y que quería ser piloto de MotoGP muchos años más". A pesar de eso tiene claro que el Repsol Honda era el equipo de su vida y de su carrera. "Fue muy difícil dejar a mis mecánicos, a mis técnicos y a los patrocinadores", pero según ha declarado a la revista TNT Sports, para convencer a sus colaboradores de que hacía lo correcto tuvo que confesarles una verdad muy dolorosa. "Les dije que si hacía un año más en el equipo podría terminar mi carrera porque mi salud mental estaba en juego si seguía".
La decisión tuvo mucho sentido a nivel deportivo, porque salía de un lugar un tanto turbio como la casa japonesa, para aterrizar en Ducati. Eso sí, por el camino perdió el estatus de piloto de fábrica, ya que pasó al garaje del equipo Gresini, firmando por la escudería del malogrado Fausto por una sola temporada, compartiendo box con su hermano Álex, y conduciendo una moto de 2023. Pese a ello está luchando por el Mundial, en el que marcha octavo tras tres carreras, pero en Portimao Bagnaia le tiró cuando luchaban por la quinta plaza, mientras que en Austin se fue al suelo cuando comandaba la carrera. Grandes resultados que son mejores aún si tenemos en cuenta que el 93 no ha escondido en ningún momento que aún necesita bastante tiempo para adaptarse a su nueva máquina, ya que después de tantos años a bordo de la Honda aún tiene que cambiar varios aspectos de su pilotaje.