Francisco Salas6 min lecturaPoco más se le puede pedir a MotoGP que lo que ha pasado hoy en Portimao. Una exhibición de Jorge Martín que ha conseguido el triunfo liderando desde la primera curva, emoción hasta el final en la lucha por el segundo puesto, que ha acabado en manos de Bastianini por culpa de que Viñales se cayó en la última vuelta y sobre todo, Pedro Acosta, que ha subido al podio por primera vez en su carrera, después de superar a Bagnaia y Márquez. La nota negativa la pusieron el 1 y el 93, que se tocaron a falta de pocas vueltas y acabaron en el suelo.
La salida fue fulgurante, con un Jorge Martín perfecto, que pasó la primera curva en cabeza, aprovechando que Bastianini se quedó un poco. La vuelta inicial desató las hostilidades, con un Marc Márquez muy incisivo, que se lanzó a por la cabeza y pronto se coló detrás de las dos Ducatis oficiales, pero intentó pasar a Pecco Bagnaia y no pudo, quedándose detrás de él y aprovechando su estela para coger unos metros sobre el trío de KTM (Miller, Binder y Acosta) que seguía por detrás. En cabeza Martín seguía tratando de poner distancia, pero no era capaz de sacar más de medio segundo sobre un Viñales que demostró que la victoria de la esprint no fue casualidad.
La carrera se asentó, con Martín con unas décimas sobre Viñales y este con la misma distancia sobre las Ducatis oficiales, que iban juntas mientras Marc Márquez iba poco a poco soltándose, ya que no podía mantener el ritmo y para colmo veía como desde atrás llegaba Pedro Acosta que había pasado a sus dos compañeros de marca. De hecho, en la recta de inicio de la vuelta 7 el de Mazarrón se tiró con todo y superó al 93 y se lanzó a por Bagnaia. Esta lucha permitió que por delante Martín, Viñales y Bastianini pusieran más de un segundo de ventaja, dividiendo la carrera en dos grupos.
La carrera se asentó con los dos tríos muy diferenciados con dos segundos entre ellos. Por delante Viñales se acercaba a Martín, pero el madrileño aguantaba bien en gran parte gracias a su ventaja en el tercer sector, con Bastianini asediando al 12, y con la maestría del italiano en la gestión de neumáticos, se podía esperar un ataque, como atacado era Bagnaia, que veía como cada vuelta se le tiraba un Acosta que al igual que en Catar no tenía miedo para jugarse el tipo en cada curva, pero aunque estuvo a punto en varias ocasiones, el bicampeón era un hueso muy duro para el rookie.
Como si lo tuviera preparado, falta de diez vueltas para el final Jorge Martín pegó un 'tirón' y consiguió la vuelta rápida para aumentar la diferencia sobre Viñales, pero el de Aprilia respondió subiendo también el ritmo, lo que estiró la carrera, dejando un poco más atrás a Bastianini, que estaba haciendo su carrera, ya que tenía a Bagnaia y Acosta a más de un segundo y medio, mientras que Marc Márquez vagaba solo por la sexta plaza. El que tuvo un día mucho peor fue el pequeño de los Márquez, Álex, que se cayó en los primeros giros y abandonó a falta de siete.
En el tramo final se asentó la carrera por la parte de arriba, con casi un segundo entre cada uno, pero por detrás todo dio un giro drástico. Pecco Bagnaia empezó a sufrir, aumentando las malas sensaciones de todo el fin de semana y fue superado por Acosta, que rápidamente pudo distancia para afianzar el cuarto puesto y demostrar que de haber superado antes al 1 podría haber tenido alguna opción. En ese momento todo saltó por los aires, ya que Marc Márquez intentó superar también a Pecco en la curva cinco y ambos se tocaron y acabaron en el suelo.
Martín vivió los último giros con total tranquilidad y así llegó con mucha ventaja a meta para volver a ganar y dar un golpe al Mundial, pero mientras luchaban por el podio Bastianini y Viñales, la Aprilia falló y el catalán acabó en el suelo, dejando escapar una oportunidad de volver a acabar entre los tres primeros. Esto generó que Pedro Acosta acabara tercero, convirtiéndose en el tercer corredor más joven en subir a un podio.