Francisco Salas3 min lecturaDesde este fin de semana en Australia, Jorge Martín se juega mucho, muchísimo, porque tiene en su mano convertirse en campeón del mundo de MotoGP, ya que afronta las cuatro últimas citas de la temporada con 10 puntos de ventaja sobre Pecco Bagnaia. Pero en Philip Island las cosas no han empezado ni mucho menos bien el viernes, aunque eso sí, ha podido salvar la situación después de una caída al inicio de la única sesión del día, y tras una bandera roja que ha vuelto a parar la sesión tras la aparición de un ganso en la pista, ha podido darle la vuelta a todo, y aún sin estar a tope, se ha colado sin problemas en la Q2.
El propio piloto del Pramac ha reconocido que ha sido "una jornada movidita" y muy estresante. Primero por el hecho de no poder salir a los libres por culpa de la lluvia, que le ha hecho salir sin confianza a la práctica y lo ha pagado acabando en el suelo. "Rodar y en la primera vuelta e irme al suelo ha sido culminarlo. Mucho estrés, pero he podido sacar la situación adelante y estamos en el top 10, que era el objetivo”.
Sobre cuando se ha ido al suelo, el de San Sebastián de los Reyes reconoce que ha frenado normal, pero "seguramente los frenos estaban un poco fríos" y al principio no ha frenado, pero ha visto que se comía a Quartararo y para no tirarle ha frenado más fuerte y se ha ido al suelo, un susto, que eso sí,. podía haber sido mucho peor, pero ha tenido suerte por la bandera roja. "Lo malo ha sido que la otra moto estaba preparada para agua, así que no he podido cogerla y he tenido que esperar a que arreglasen la moto. Por suerte, han sido rápidos y luego he podido colocarme entre los primeros”.
Ahora le queda afrontar el sábado, que eso sí, será otra historia, ya que se esperan condiciones de seco, aunque mucho viento. Pero a su favor tiene que tras la cancelación del FP1, antes de la clasificación van a poder rodar más tiempo en la FP2. Estro va a ser clave, ya no solo para la lucha contra el crono, si no también de cara a las carreras, tanto la sprint como la carrera larga del domingo, donde se van a poner en juego los 37 puntos que van a ser claves en la lucha entre Martín y Bagnaia.