La realidad siempre supera la ficción. Y es que ni el mejor guionista posible se hubiese podido imaginar un comienzo tan duro como el que ha sufrido Jorge Martín, vigente campeón de MotoGP, en su nuevo equipo, Aprilia.
Aunque todos, incluido él, sabían que no sería nada sencillo revalidar el título no estando en Ducati, los más devotos del madrileño tenían fe ciega en que lo volviera a hacer en este 2025. Sin embargo, dos aparatosas caídas en la pretemporada le han dejado sin el estreno deseado y sin energía para competir por su corona.
Viendo el inicio tan fulgurante que han tenido los hermanos Márquez, el expiloto de Pramac ha optado por rebajarse la presión de una vez por todas y ha confesado en La Reppublica que, cuando vuelva, ganar el título no será su prioridad.
Mientras se recupera de las dos intervenciones quirúrgicas que ha tenido, una en cada mano, los más optimistas ya le ven compitiendo en el GP de Qatar dentro de dos semanas: "Intentaré estar allí, pero sin ninguna presión, sólo volveré cuando se vaya el dolor".
"Mi objetivo nunca ha sido ganar el Mundial este año. Personalmente me tomo esta temporada de transición, para adaptarme a la Aprilia, para prepararme para el año que viene y tratar de hacer historia con esta moto", recalca el madrileño.
En este sentido, reconoce que todavía siente dolor: "No tengo ninguna presión, no debo demostrar nada, volveré con tranquilidad cuando esté completamente recuperado, cuando ya no me duela la mano. Aplazaré mi revancha a 2026".
Sobre los resultados que se están dando en este comienzo del Mundial, Martín no esconde su sorpresa por los de Bagnaia: "Los dos poseen un talento tremendo. Marc, tal vez, es más impetuoso, es rápido en todas las pistas, en cualquier condición. Pero Pecco, cuando lo tiene todo en su sitio y en orden, está al nivel de Marc".
Siguiendo con dicha evalucación, tiene claro cuál es otra de las principales virtudes del de Cervera: "Creo que, a nivel mental, Marc es muy fuerte y más empezando ganando las cuatro primeras carreras, pero aún quedan veinte grandes premios, es un campeonato muy largo".
Por último, ha confesado que le está costando recuperarse más de lo que él pensaba y que su energía se va acabando: "Ahora no soy feliz porque no estoy donde quiero estar, subido a mi Aprilia, en la pista. Estoy convencido de que en cuanto me suba, de nuevo, a mi moto todo esto pasará. La felicidad vendrá en cuanto vuelva a competir, sin preocuparme del pasado ni del futuro".