Marc Márquez no está disfrutando de una buena pretemporada en este invierno con su nueva Honda antes del inicio del Mundial de MotoGP 2023. Eso ha quedado patente en Portimao donde se está llevando a cabo los últimos test antes del inicio del campeonato del mundo, en donde el piloto español está sufriendo para poner la moto japonesa a punto para que esta montura sea competitiva para las Ducati del actual campeón mundial Pecco Bagnaia.
Marc Márquez ha acabado la sesión de test de esta sábado en la posición 14 entre sus compañeros de Honda, Joan Mir y Álex Rins, los cuales han llegado de Suzuki este año. Marc Márquez no sólo no ha encontrado el tiempo sino que tampoco ha tenido suerte con la tecnología ya que se le ha quedado parada la moto en pista durante un momento de la sesión.
Con todo, Marc Márquez no es ni pesimista ni demasiado optimista, asumiendo la realidad actual de su Honda, la cual parece muy lejos de las Ducati y también de las Aprilia. "Hoy ha sido de los días de pretemporada que me he encontrado con mejores sensaciones porque ya hemos puesto lo que queríamos durante los cuatro días entre el test de Sepang y ayer aquí en Portimao. Y nos hemos centrado más en pulir detalles, en trabajar a nivel de pilotaje. Intentar sacar un poquito más. Creo que hemos hecho un día completo, hemos ido avanzando y estoy contento, y es el día que me he encontrado mejor con lo que tenemos. Cuando te encuentras bien puedes hacer un long run de 12 vueltas, simulando ya una sprint race como la que habrá el sábado para ya entrar en ritmo. Y no ha sido del todo malo, creo que ha sido bastante bueno aunque lejos de los cuatro o cinco de delante. Así que le hemos sacado el máximo partido", ha afirmado el catalán en declaraciones recogidas poen motociclismo.es.
El catalán ha admitido que no está donde quieren tal y como ha afirmado Alberto Puig, uno de sus jefes en Honda. "No estamos donde queremos estar, de ritmo estamos lejos, pero ahora no ganas nada haciendo mala sangre. Tienes que intentar sacar el máximo con la situación que tienes y todo puede pasar. Evidentemente si vas como Bagnaia es más fácil que pasen cosas buenas, pero empezamos la temporada con ilusión y ganas".
Así pues, Marc Márquez cree que en una carrera estaría entre "la quinta y la décima posición" por lo que ahora mismo luchar por el Mundial 2023 de MotoGP con su Honda parece una quimera.