En Williams siguen sorprendidos con el desempeño de Franco Colapinto, un piloto que trataban de probar en este final de temporada de Fórmula 1 de cara al futuro y que les ha creado un verdadero dilema. El piloto argentino está rindiendo por encima de lo esperado y, en los últimos grandes premios, aventaja incluso a su compañero de escudería, un Alex Albon que tiene plaza segura en el equipo británico la próxima temporada.
James Vowles, jefe de equipo de Williams, calificaba de "absolutamente brillante" su actuación en el pasado Gran Premio de Estados Unidos, en el que volvió a entrar en los puntos y sólo perdió la vuelta rápida en los últimos giros, cuando un Alpine (Ocon) se lo arrebató para tratar de restarle puntos a sus más directos rivales en la lucha por el Mundial de Constructores.
El problema para Vowles es que para la próxima temporada sabe que no podrá seguir contando con el argentino, pues ha fichado a Carlos Sainz y Albon aún tiene contrato en vigor. El ingeniero británico está apretando por todos los medios a ver si puede colocar a Colapinto en el único asiento libre que aún queda, en el futuro equipo Audi, aunque no es el único candidato el puesto. "No es imposible. Depende de uno o dos equipos más. Desde mi punto de vista, se ha ganado su lugar en la parrilla en pocas carreras. Sabía que era inmensamente rápido. Lo vimos cuando lo pusimos en el coche en Silverstone (en la FP1), pero no había presión sobre sus hombros. Desde entonces, ha entregado resultados casi perfectos, incluso en circuitos tan complicados como Singapur”, señala en declaraciones a Autosport Business, donde Vowles reconocía que esperaba más errores de 'novato' del argentino y no el rendimiento que está dando. “No ha terminado de crecer. Será cada vez más rápido y creo que otros equipos lo saben. Aunque nos quite puntos en el futuro, es un piloto profesional y debería estar compitiendo en Fórmula 1. Así de simple”, señaló.
Lo que más sorprende a Vowles no es sólo sus resultados, sino que no haya cometido errores de bulto que le cuesten a una escudería modesta, como Williams, millones en reparaciones. "Una estadística que vi el año pasado fue que Max -Verstappen- no tuvo ningún accidente, no hizo ningún daño que fuese realmente importante. No estoy seguro de si eso es del todo correcto o tal vez en parte del año lo vi así, pero eso son millones que puedes invertir en los desarrollos que otros no tendrían. Así que se trata de ser rápido y eficiente, pero manteniendo la tranquilidad lo máximo posible", afirma Vowles, por otro lado, en el podcast de James Allen.
Por eso cree que los equipos han sido tan conservadores últimamente, algo que ellos dejaron de hacer después de los problemas que acarreaba Logan Sargeant. "En los últimos años, los equipos se han decantado por pilotos con experiencia, en lugar de por novatos. Obviamente, en Williams, optamos por mantener a Logan en el coche, pero eso ha cambiado. En parte, la razón es que el ciclo de aprendizaje que necesita cualquiera de estas personas para tener éxito en este escenario mundial, entre iguales, hará que cometan errores. Pero un error puede salir muy caro. Algunos de los nuestros este año han acabado siendo multimillonarios. Tan simple como eso. Y ese presupuesto va sólo a reponer piezas de lo que ya tenías, en lugar de construir futuras actualizaciones, crea un bucle infinito en el que no avanzas", añade un Vowles que, con Colapinto, sólo tuvo que lamentar un accidente del argentino los Libres de Bakú, en una carrera en la que, al final, acabó octavo.
De no encontrar hueco en Audi, Colapinto se quedará como piloto suplente de Williams la próxima temporada. Una presión añadida para dos pilotos, Sainz y Albon, que saben que tienen al 'lobo' en casa.