Antonio José Medina4 min lecturaLa FIA vivió este viernes un fin de fiesta espectacular con el que cerró la temporada 2024 de Fórmula 1. Ahí, el gran triunfador fue, lógicamente, Max Verstappen, así como la escudería McLaren, pero hubo otras muchas sorpresas en una jornada de viernes en la que siguen abiertas muchas incógnitas.
"Para nosotros ha sido un año desafiante para estar aquí, para seguir ganando el título. Estoy muy orgulloso, y estoy muy emocionado. En el final de la temporada todo ha estado mucho más reñido, así que solo necesitamos trabajar duro, mejorar más el coche. Tenemos muchas ideas que queremos implementar y espero que, cuando lleguemos a la pista el año que viene, volvamos a ser competitivos otra vez y a pelear por las victorias, pero estará muy reñido", admitía el 'holandés volador', que en Ruanda, donde se ha celebrado la gala, cumplió la sanción que le habían impuesto.
La sorpresa de la noche se la llevó Checo Pérez. El piloto mexicano ha sido el más criticado por su rendimiento en todo el año, sobre todo, por sus resultados a partir de junio, cuando renovó con Red Bull. Sin embargo, se ha llevado el premio al mejor adelantamiento del año. Checo Pérez se impuso con 60 por ciento de los votos a Alex Albon y Oscar Piastri por un doble adelantamiento en la carrera al Sprint del Gran Premio de China, uno de los primeros del campeonato.
Aquel adelantamiento tuvo a los dos pilotos españoles como protagonistas, Carlos Sainz y Fernando Alonso mantenían una dura pugna por el podio, una lucha que fue fatal para ambos y que, al final, le costó una dura sanción al ovetense. Esa pelea fue aprovechado por Checo Pérez para pasarlos a los dos y fue el que se llevó el gran premio. Alonso fue el peor parado, ya que acabó con un pinchazo en esa lucha y, además, recibió una sanción de diez segundos.
Por otro lado, la FIA hacía oficial también los pilotos que tendrá la parrilla el próximo año y, de momento, confirma que Checo Pérez sigue siendo el compañero de Verstappen en Red Bull. Eso no significa que sea definitivo, sino que hay negociaciones y aún está por ver qué ocurrirá con la escudería energética y con su 'filial', Racing Bulls, ya que ésta es la única que tiene un asiento libre y sólo Yuki Tsunoda aparece con una plaza confirmada.
En el caso de que finalmente logren un acuerdo, todas las previsiones apuntan a que Liam Lawson se subirá al segundo Red Bull y ese hueco libre lo ocupará Isack Hadjar, descartando a un Franco Colapinto que, desde Argentina, siguen situándolo ahí o en Alpine, por Doohan.