Este fin de semana la lucha por el campeonato mundial podía llegar a su fin ya que Verstappen tiene distancia suficiente sobre Lando Norris. El neerlandés tendría que ganar la carrera independientemente de lo que haga el piloto de McLaren o que Norris no sume tres puntos o más sobre él. Un desafío que según el resultado de los entrenamientos libres parece complejo, ya que la escudería papaya ha tenido mejores sensaciones.
Sin embargo, este es el menor de los problemas de Verstappen, ya que su propio equipo 'se la ha jugado' y ha cometido un error que puede impedir que consiga el mundial este fin de semana. Los austriacos han fallado en su planificación y no han llevado a Las Vegas un alerón trasero de baja carga, que es el que les podría 'salvar' en este circuito, por lo que pierden mucho tiempo por vuelta respecto a los otros equipos.
Al no llevar el alerón adecuado para este tipo de circuitos, cargado de rectas, el monoplaza pierde velocidad en recta respecto a sus rivales, especialmente McLaren. Esto se traduce en una pérdida de 6 décimas de segundo por vuelta, que en Fórmula Uno es una diferencia bastante notable. Por ello, el rendimiento de los austriacos ha sido tan flojo en las sesiones de entrenamientos, con un inesperado decimoséptimo puesto para el líder del mundial y el decimonoveno para Checo Pérez.
Helmut Marko se ha pronunciado sobre este fallo, reconociendo que no tienen otra especificación para montar y que ya no es viable llevar otro al circuito, por lo que tendrán que conformarse con la pérdida de este tiempo por vuelta. Red Bull tiene ya poco que perder. Están terceros en el mundial de constructores, por detrás de McLaren y Ferrari, a pesar de haber empezado el año como claros dominadores.
Pero a Verstappen si le puede salir muy caro. Tenía una oportunidad de oro para conseguir su cuarto título mundial en este Gran Premio, en un escenario tan vistoso y espectacular como Las Vegas, pero todo apunta a que habrá que esperar a Catar para resolver quién gana la pelea. Aunque esto es Fórmula Uno y todo puede pasar, por lo que Norris sigue vivo en la lucha y Max podría sorprender. Aunque el propio neerlandés no lo cree, ya que asegura que no tienen 'grip' (agarre en la pista), una situación de la que ya se han quejado otros pilotos.