Antonio José Medina4 min lecturaCheco Pérez lleva todo el año en el ojo del huracán. El hecho de que acabara contrato este año, como otros doce pilotos de la actual parrilla de Fórmula 1, hizo que fuera señalado como uno de los que más probabilidades tendría de dejar su equipo. Los resultados, pese a que a principios de temporada eran mejores que los de ahora, daban la razón a Red Bull a dar un golpe de timón y prescindir del mexicano. Sin embargo, Pérez renovó por dos años poco antes del verano y, en principio, cerró el debate.
Pero eso duró muy poco. Sus resultados cayeron en picado justo después de renovar y se barajó la opción de que le cortaran en el parón de agosto. No fue así y ahora el final se apuntaba para diciembre. El mexicano salió al paso hace unos días con un mensaje muy claro, en el que decía que no se iba. Sin embargo, todo hace indicar lo contrario. Y, de hecho, en la escudería energética han acabado reconociendo que todos los movimientos de este año en RB iban encaminados a suplir al norteamericano.
De hecho, hasta el mismo Daniel Ricciardo, que se despedía de la F1 en Singapur, había vuelto bajo la 'cobertura' de Red Bull con ese objetivo. Así lo reconoce el asesor Helmut Marko. “Se le dio una segunda oportunidad que nadie más le habría dado. Eso fue bajo la premisa de que era posible subir a Red Bull Racing si se desempeñaba lo suficientemente bien. Pero, no había velocidad ni consistencia, no había el rendimiento que hubiera justificado un ascenso. (...) Ya no tenía ese instinto asesino. Era famoso por sus adelantamientos sin concesiones y por frenar en el último momento, pero eso ya no era así”, admite Marko sobre Ricciardo, que a partir de la semana próxima deja su puesto a Liam Lawson.
Sin embargo, eso no ha disminuido el peligro para Checo Pérez, porque el que sí está rindiendo con RB es el japonés Tsunoda, que está sacando puntos cuando el ritmo de carrera de su escudería no da para eso. Y el ascenso de Lawson con varias carreras por delante es para comprobar cuál de los dos merece el puesto de Checo Pérez. "No sé en cuántas carreras él fue más rápido que Yuki Tstunoda -en las cinco carreras que Tsunoda y Lawson corrieron juntos en AlphaTauri en 2023- y por eso decidimos que ahora es el momento de hacer una comparación con Yuki. ¿Quién de los dos es el más rápido?", reconoce.
Lo que tiene claro es que el futuro ya está aquí y que hay que apostar por la nueva hornada de pilotos. "La juventud es la tendencia nuevamente. Lo que hacíamos antes, lo hace ahora Mercedes con Antonelli, Haas con Bearman y también espero que Colapinto acabe en algún sitio. Se ha lanzado al agua -por Williams- y ha hecho tres carreras magníficas", señala el expiloto y actual asesor de Red Bull.