Desde que Carlos Sainz y Roberto Merhi llegaron en 2015 a la Fórmula 1, ningún piloto español, más allá del regreso de Fernando Alonso hace tres temporadas y tras dos de parón, se ha unido al 'gran circo'. No es que históricamente haya habido muchos, pues sólo 15 suman en toda la historia de la máxima categoría del automovilismo y algunos de ellos lo hicieron de forma testimonial.
De hecho, Alonso y Sainz son, con diferencia, los que más grandes premios acumulan y, tras ellos, Pedro Martínez de la Rosa, Jaime Alguersuari y Marc Gené, todos ellos con experiencia en este siglo. Y también los que mejores resultados han logrado, pues antes que ellos sólo los precursores Francisco Godia y el marqués Alfonso de Portago, en los albores de la F1, rozaron la gloria.
Por el camino se han quedado varios nombres que, en los últimos años apuntaban a la categoría máxima. El próximo en dar el salto parecía que iba a ser Alex Palou, pero el bicampeón de las IndyCar Series se ha desvinculado en los últimos días de McLaren, con quien tiene abierto un conflicto judicial y con los que había participado en los Libres del Gran Premio de los Estados Unidos de F1 del pasado año.
Por eso, cuando un nuevo nombre se sitúa en la rampa de llegada llama la atención. En este caso el joven que llama a las puertas de la F1 es Pepe Martí, un piloto catalán de 18 años que correrá el próximo año en la Fórmula 2 de la mano de Campos Racing y Red Bull, y después de dos temporadas en F-3.
Este año, Martí ha luchado hasta el final por el título en la F3, en la que ha logrado tres victorias y dos poles. "El piloto de 18 años da el salto a la categoría de Fórmula 2 con Campos Racing y los colores de Red Bull", anunciaba esta mañana el equipo de prensa. El joven español formará equipo con otro joven talento francés, Isack Hadjar.
"Estoy muy orgulloso de estar en la Fórmula 2 con Campos Racing. Tengo muchas ganas de empezar. Creo que es una oportunidad enorme para mí, para seguir creciendo y evolucionando en mi carrera deportiva. Además del privilegio de formar parte de una parrilla como la F-2, la antesala a la Fórmula 1, hacerlo con los colores de Red Bull es un honor y una oportunidad muy especial", reconocía el propio Martí, en declaraciones publicadas por su departamento de comunicación.
Martí está en el punto de mira de Red Bull y el propio Helmut Marko no le quita ojo desde que su espectacular actuación en Montmeló. El próximo año, compitiendo en la F2, compartirá circuitos y algunos fines de semana con los pilotos de Fórmula 1 y será clave de cara a un futuro que se ve prometedor.