Fernando Alonso sigue en el ojo del huracán mediático desde que se confirmó la salida de Hamilton rumbo a Ferrari, lo que dejó un hueco en Mercedes, además del cisma interno existente en Red Bull por la guerra entre Christian Horner y Helmut Marko, causada por las acusaciones al británico de sobrepasarse con una empleada. Por este motivo se especula con que incluso Verstappen pueda acabar lejos de Milton Keynes. Pero volviendo a la pista, el de Aston Martin está viviendo un año irregular, con un coche que va muy bien los sábados, pero se hunde en carrera, donde solo las exhibiciones del español han tapado un poco las carencias del monoplaza; un noveno en Bahrein, pero sobre todo un quinto en Arabia y un sexto en Australia. Sin embargo en Albert Park sufrió una sanción causada por supuestamente provocar un accidente de Russel en la última curva, que le ocasionó caer a la octava posición.
Esos veinte segundos que recibió han generado muchísima polémica en el paddock, con opiniones de ambos espectros, pero casi todas a favor de un Alonso al que deberían haber aplaudido por sacar más de lo que tiene un coche totalmente venido a menos. El último ha sido un exacampeón como Damon Hill, que ante la pregunta de si la defensa de Alonso era correcta, lo tuvo claro, porque para él, lo que usó Fernando son "trucos de pillo", y luego fue más profundo. "George se vio sorprendido al ver que se acercaba y que la velocidad con la que llegó a Fernando era tan grande. O simplemente se acercó demasiado, estaba apretando demasiado y sufrió subviraje porque estaba pegado a su parte trasera y a su caja de cambios", valoró el vencedor del Mundial de 1996.
De hecho también se quejó de la deriva excesivamente buenista que está llevando el automovilismo actualmente, porque la FIA quiere evitar que la gente haga cosas "potencialmente peligrosas", pero cree que es imposible, porque el automovilismo es peligroso, y "tienes que tener cuidado cuando te acercas a alguien", de hecho explicó que si te acercas a otro piloto, tienes que "estar preparado para que hagan cosas que son un juego", y eso tiene que ser "parte del deporte". "Desconfiar de un individuo porque está en forma o es inteligente o lo que sea". En sí lo que define a la Fórmula 1 no lo que hay actualmente con la idea de que tienes que evitar que la gente haga algo inesperado, porque "eso no es realmente correr".