El fin de semana de Gran Premio de Fórmula Uno aún no ha comenzado y ya hay una nueva polémica en los circuitos. Los pilotos y los equipos ya están en Singapur para afrontar un nuevo desafío antes del parón de casi un mes. Pero en el circuito de Marina Bay se han encontrado con una nueva decisión de la FIA que ponen en tela de juicio.
Especialmente Verstappen, que acusa a la organización de querer entrometerse cada vez más en el comportamiento de los pilotos, mientras que en cualquier otra disciplina no hay tanto foco de atención puesto en el comportamiento de los deportistas.
La Federación Internacional de Automovilismo se ha quejado por el lenguaje de los pilotos subidos a sus monoplazas, que se escuchan a través de la radio y se emiten en la retransmisión. El presidente de este organismo, Mohammed ben Sulayem, ha pedido a los pilotos que a partir de ahora cuiden más su vocabulario, que hay que dar un buen ejemplo a los aficionados
"Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte y la música rap. No somos raperos, ¿sabes? ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra 'Fuck'? No somos así" declaró Ben Sulayem. "Tenemos que estudiarlo para ver si minimizamos lo que sale públicamente, porque imagínate que estás sentado con tus hijos viendo la carrera y de repente alguien habla con ese lenguaje grosero” explicaba el director de la FIA.
Además, señala que ellos son los que permiten que se hable más por la radio, pero que tienen unas normas, para el beneficio del deporte y de los aficionados y los pilotos deben cumplirlas. Unas declaraciones que no han sentado nada bien a la gran mayoría de los pilotos, que se quejan de una intromisión cada vez mayor.
Básicamente lo que sugiere el máximo organismo de la competición es cuidar el lenguaje y no utilizar palabras mal sonantes, que dañan la reputación de la categoría. Pero el líder del mundial, Max Verstappen, ya ha salido a defender a toda la parrilla y a llevar la voz cantante contra estas quejas.
“¿Cuántos años tenemos? ¿Cinco, seis? Incluso los niños de cinco y seis años empezarán a decir palabrotas en algún momento. Incluso aunque a sus padres no les guste. Así que al final esto no cambiará nada. Creo que podemos empezar por no retransmitir más estas cosas. Porque si no lo retransmites, nadie se enterará, sólo el equipo” aseguraba el tricampeón del mundo, poniendo en tela de juicio la nueva decisión de la FIA.