Alberto Gálvez4 min lecturaPese a su meritoria segunda plaza obtenida en Las Vegas, Lewis Hamilton afronta el Gran Premio de Qatar con un claro sabor a despedida. No sólo porque sea su antepenúltima carrera con Mercedes, sino porque además se nota ya distinto al volante. Ni siquiera le hace ilusión comenzar con Ferrari antes de 2025 como él mismo ha declarado.
"Definitivamente ya no soy rápido", afirmó el siete veces campeón del mundo tras quedar séptimo en la clasificación para la carrera al sprint. Cinco puestos de diferencia con respecto a su compañero George Russell le han terminado de hundir psicológicamente.
Cuestionado sobre si el problema era culpa suya o del coche lo tuvo claro: "¿Quién sabe? Sin duda ya no soy rápido. Lo mismo que en todas las clasificaciones, no fue tan bien. Simplemente soy lento y lo mismo cada fin de semana. Así que sí, el coche estaba relativamente bien. No, no hay problemas, y realmente no hay mucho más que decir".
Las estadísticas demuestran que el de Stevenage mejora luego su rendimiento en las carreras, si bien el piloto de Mercedes reconoce que estos resultados ya le están pesando: "La tanda larga no me pareció tan mala, pero cuando siempre estás atrás, donde yo estoy, se hace muy difícil estar compitiendo por... bueno, es casi imposible más o menos estar compitiendo por victorias desde ahí. Pero así es el formato sprint. Mañana haré lo que pueda".
Por último, rechazó hacer algún cambio en su monoplaza que pudiera alterar sus resultados. Sobre todo, porque a su compañero le estaba yendo bien: "No especialmente, no. Lo positivo es que el coche es rápido, y George debería salir a por la pole mañana". Sin duda, una muestra más del compañerismo del británico y de que, a sus 39 años, el adiós a su carrera está más cerca que nunca.
La negativa de Mercedes a que Hamilton comience su trabajo antes de tiempo con Ferrari se ha encontrado, inesperadamente, el apoyo del propio piloto británico, quien ha reconocido públicamente que tampoco le apasiona hacerlo antes de 2025: "Sabía que Fred (Vasseur, jefe de Ferrari) quería que ocurriera. Por mi parte, tenía dos pensamientos. Pilotar el coche rojo por primera vez en Abu Dabi no me emociona. En un mundo perfecto, podría pilotar y no ser visto y completar el primer rodaje público ya el año que viene".
Y la principal razón que tiene la escudería alemana es que le están preparando una despedida por todo lo alto y son muchos los patrocinadores que hay detrás: "Cuando lo consideré, obviamente con Toto, tenían todos estos planes conmigo con los patrocinadores y para despedirme de ellos. Así que no creo que me lo hubiesen permitido, incluso en caso de haberlo preguntado, porque mi contrato es hasta el 31 de diciembre y está bien. No me importa, porque no iba a hacer el test, no es lo que quería y así se lo dije a Fred".