Francisco Salas3 min lecturaEl dominó de los fichajes en el mundial de Fórmula 1 le ha jugado una mala pasada a Carlos Sainz, y es que el piloto español se quedó sin equipo para el 2025 una vez que Lewis Hamilton fue anunciado como piloto de Ferrari. Al madrileño se le abrían a la vez todas las puertas y ninguna, pues estaba haciendo un principio de año increíble, plagado de victorias y podios, pero ni con esas algún equipo grande apostó por él, y ahora mismo sigue en el limbo. Primero Red Bull, que prefirió mantener a un irregular 'Checo' Pérez, y luego Mercedes, que aunque lo tenía hecho con él, apostó por el niño, Kimi Antonelli.
Con austriacos y alemanes fuera de la ecuación, las opciones del 55 eran mínimas. La típica que lleva sonando desde antes incluso de lo de Hamilton, es la Audi, que aunque va a seguir siendo Sauber, ya ha sido adquirida por la marca de los cuatro aros, y en 2026 llevará esos colores. Y en las últimas semanas hubo una puerta inesperada que se abrió con mucha fuerza, la de Williams. El que se puede considerar peor equipo de la actual parrilla tiene brotes verdes y lleva motor Mercedes, el cuál parece la unidad de potencia a batir. Por eso, la mítica estructura quiere también dar un salto en cuanto a su alineación, sumando a Carlos Sainz a su actual referencia, Álex Albon.
Solo dos parecían los asientos disponibles, pero todo ha saltado por los aires con la llegada de uno de los personajes más carismáticos al paddock, la de Flavio Briatore a Alpine. El mítico director del equipo es nuevo consultor de los franceses, y en Montmeló se le ha visto hablando con Carlos Sainz padre, y según desvela Pablo de Villota en El Confidencial, ha resurgido el anhelo de sumar al piloto español a su equipo. La salida por la puerta de atrás de Esteban Ocon ha dejado un hueco por cubrir, y pese a que sonaba el piloto de Fórmula 2 Jack Doohan, tener libre al madrileño, que además conoce la casa, al haber pilotado para Renault, hace que sea muy el indicado.
Hace unos meses parecía muy lejana la opción por la falta de competitividad de los de Enstone, pero cada carrera van a mejor, y lucen como una posibilidad más segura que la de Williams o Sauber, y tal y como se ha visto en el trazado catalán, al menos al padre del piloto le gusta, y suele ser el encargado de actuar como una suerte de representante. Quién sabe si no volveremos a ver pronto a un español y a Briatore poniendo patas arriba la Fórmula 1.