Max Verstappen ha vuelto a ser el gran protagonista de esta temporada de Fórmula Uno. El neerlandés ha conquistado su cuarto mundial de forma consecutiva con más pelea que en años anteriores, ya que McLaren le pisaba los talones. Sin embargo, Norris no ha podido con el de Red Bull y Max se ha convertido en tetracampeón.
Pero además de por sus actuaciones en pista, Max ha captado todos los focos por sus múltiples polémicas. Especialmente por la lucha que ha mantenido contra la FIA durante gran parte de la temporada. El máximo organismo del automovilismo ha avisado a los pilotos para que cuiden su lenguaje y así dar ejemplo a los aficionados. Algo que al neerlandés no sentó muy bien, y continuó usando un 'lenguaje inapropiado' en rueda de prensa, por lo que la FIA le castigó con servicios sociales.
Ahora, semanas después, se conoce cuál será esta sanción de obligado cumplimiento. Verstappen deberá viajar el viernes 13 de diciembre a Ruanda, tras los primeros test en Abu Dhabi, y allí cumplir su servicio comunitario. Su función es trabajar con niños como parte del programa de desarrollo de base del Rwanda Automobile Club y así impulsar el automovilismo en zonas emergentes.
A pesar de tener que cumplir esta sanción, la más fuerte a un piloto fuera de pista, el neerlandés no se achanta y sigue en su particular lucha con la FIA. En el Gran Premio de Abu Dhabi recibió otra sanción de la máxima organización del automovilismo, esta vez por un choque en pista. El de Red Bull impactó contra Oscar Piastri y puso en riesgo el mundial de constructores de McLaren, por lo que la FIA le penalizó con 10 segundos y la retirada de puntos de su Super licencia.
De los 12 puntos que tienen los pilotos a Max sólo le quedan 4, ya que los otros 8 los ha ido perdiendo con diferentes sanciones. Por ello, bromea con este asunto juntándolo con el anuncio de su próxima paternidad. "Quizás me asegure de llegar a los 12 puntos cuando nazca el bebé. Entonces podré irme de baja por paternidad" afirmaba Verstappen tras el GP de Abu Dhabi, dejando un nuevo recado a la FIA. Esta particular guerra se volverá insostenible en algún momento y podría suponer la retirada de Max, como ya avisó el propio piloto hace meses.