El Mundial de Fórmula 1 llegó a su fin hace poco más de una semana con el título de Max Verstappen, aunque lo había certificado varias carreras antes en Las Vegas, pero la cita final del certamen, en Abu Dhabi, sirvió para poner el campeonato de equipos en manos de McLaren, que certificó su grandísimo año con un premio que hacía década que no levantaba. Lando Norris y Óscar Piastri han tenido el mejor monoplaza durante una parte importante del calendario y al final eso ha pesado para superar a Ferrari y Red Bull. Y todo eso partiendo de ser el año anterior uno de los equipos de la zona alta, pero lejos de los mejores.
Porque sí, pese a acabar el 2023 cerca de Red Bulll, no terminaban de dar el paso y batirles, y de hecho al principio de este año mucho menos, debido a que parecía una diferencia aún más marcada. Sin embargo, a mitad de campaña dieron un cambio y de la noche a la mañana confirmaron el 'sorpasso'. En una situación similar a la que tuvieron hace 12 meses ha finalizado Aston Martin en general y Fernando Alonso en particular, y tanto el asturiano como la escuadra de Silverstone se miran en el espejo de los de Woking de cara a lo que viene.
Tras ser durante gran parte del año pasado la gran alternativa a Red Bull, poco a poco se han ido desinflando, llegando a ser al final del calendario uno de los peores coches. Y por eso mismo desde el bloque verde tienen claro que si hay alguien en quien mirarse es en los papay y en lo que han logrado en myu poco tiempo. "El paquete de Austria de McLaren es algo en lo que tenemos que trabajar", destacando su rendimiento en la segunda mitad de la temporada. "Ese paquete que les permitió ser más rápidos es algo en lo que debemos poner atención", recalcó Alonso, con una muestra de esperanza y envidia.
Porque sí, pese a estas palabras en Aston Martin no se es excesivamente optimista con lo que venga a corto y medio plazo, ya que de cara a 2025 el coche no tiene pinta de que vaya a mejorar en exceso, centrando todos los avances en 2026, donde con la nueva normativa por un lado y el trabajo de los fichajes estelares en la parte técnica por otro, se espera que el Aston Martin sea, si no el mejor, uno de los mejores monoplazas de la parrilla.
Sobre el certamen de constructores, Alonso ha confesado que tenía una preferencias clara, y es que el jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, era su ingeniero de pista en 2010, el año en el que Vitaly Petrov le maniató, impiéndole sumar los pocos punto que necesitaba para ganar su tercer mundial. Y por eso mismo, quería que el transalpino se quitara la espina y así se lo dijo antes de la carrera. "Lo que Abu Dhabi nos quitó en 2010, espero que te lo devuelva hoy", le dijo a Stella, y afortunadamente para ambos, así se cumplió.