Fernando Alonso calificó la temporada 2023 de Fórmula 1 como la mejor de su carrera junto a la de 2012. La alegría por lograr el cuarto puesto con Aston Martin y de volver a subirse de forma continuada al podio una década después hizo que lo celebrara como si de un triunfo se tratara.
De hecho, esa inercia de optimismo ha calado en Aston Martin y las perspectivas para este año son aún mejores si tenemos en cuenta las últimas palabras del propio Fernando Alonso y de los diferentes dirigentes de la escudería de Silverstone.
Lo curioso es que Alonso haya situado esas dos temporadas, 2012 y 2023, como las mejores de su carrera cuando en ninguna de ellas fue campeón, como sí lo logró en las temporadas 2005 y 2006. Y, sobre todo, contrasta con sus propias palabras a la hora de definir cuál había sido el mejor consejo que le habían dado.
El piloto asturiano lo cuenta en el podcast High Performance y se refiere al inicio de su carrera . Un consejo que no ha olvidado. "Recuerdo cuando tenía unos 13 años y logré el segundo puesto en mi primer año en el campeonato mundial de karting. Me alegré muchísimo porque era solamente mi segunda carrera internacional y pude subir al podio del Mundial. Todo fue increíblemente bueno, pero cuando me uní a mi equipo, era el único que estaba realmente feliz. Mi jefe de mecánicos me llamó entonces y me dijo que entendía mis sentimientos y que debía estar feliz, pero que no había mucho que celebrar porque el segundo lugar es el primer perdedor. En los deportes se gana o se pierde. Ya sea segundo, séptimo u undécimo, es lo mismo", narra el piloto asturiano.
"Sólo hay un ganador y no fuimos nosotros, así que no había nada que celebrar. Me sorprendió y cuando tenía 13 años pensé que esto era muy difícil. Pero con el tiempo entendí que esa era una buena lección en general y especialmente en lo deportivo. Cuando compites contra otros, no lo haces para quedar séptimo. Terminar séptimo es básicamente lo mismo que quedar decimoséptimo. Y solamente gana una persona”, reveló Fernando Alonso.
El tiempo ha debido cambiar su percepción de las cosas o, más bien, la realidad. Ser cuarto en el Mundial de Pilotos con el quinto coche casi podría considerarse más que un título. Es estar muy por encima de lo máximo a lo que podría aspirar.