El Gran Premio de Azerbaiyán ha sido una carrera loca en la que ha habido de todo, menos el Safety car que todo el mundo daba por hecho. Salida limpia y primeras vueltas tranquilas, pero después ha habido múltiples luchas entre varios equipos. Al final, en el podio han estado Oscar Piastri, el ganador de la carrera, Charles Leclerc, que se tiene que conformar con la segunda plaza al no ser capaz de adelantar al McLaren, y George Russell en la tercera posición, en un podio que le llega heredado tras el accidente de Sainz y Pérez.
Lando Norris acaba cuarto, justo por delante de Max Verstappen, y salva los muebles tras una malísima clasificación, en la que sólo pudo conseguir la decimoséptima posición. De esta forma, hay un nuevo líder del mundial de constructores. McLaren supera a Red Bull, el que estos últimos años era el equipo imbatible, y se meten de lleno en la lucha por el título.
Fernando Alonso cruza la meta en la sexta posición, siendo el mejor del resto y firmando una gran actuación con un Aston Martin que no tenía el ritmo para estar ahí.
En el mundial de pilotos también hay una lucha muy interesante, y cada vez son más pilotos los que se unen a ella. Liderando sigue Max Verstappen, tricampeón del mundo, pero Norris le sigue de cerca. La novedad está en Charles Leclerc, que cada vez se vuelve una opción más real a la hora de pelear por ser el campeón del mundo.
De esta manera, la Fórmula Uno vuelve a recuperar esa emoción que temporadas atrás no había, en las que un solo piloto y un solo coche no tenían rival. La próxima cita será el siguiente fin de semana, del 20 al 23 de septiembre, en Singapur, y ya cada punto es clave en esta recta final del campeonato.