"He decidido no hablar más sobre mi futuro hasta que haga la decisión, que vosotros seréis los primeros en saber", señaló Carlos Sainz el pasado jueves, nada más llegar al circuito de Silverstone para disputar el Gran Premio de Gran Bretaña.
En aquel momento, su nombre había vuelto al primer plano, cuando apenas dos semanas antes, cuando afrontaba el GP de España en Montmeló, todo era cosa de dos (Williams y Audi). Todo había dado un vuelco la aparición Alpine y se lio aún más con las palabras del jefe de Mercedes Toto Wolff, que reculaba para abrirle la puerta, y las del cabeza visible de Red Bull, Chtistian Horner, que advertía a Checo Pérez que, o puntuaba en los próximos dos grandes premios o se podrían tomar medidas drásticas en el parón veraniego.
Casi podría parecer que estamos en el mes de abril cuando, con las puertas de Ferrari, McLaren y Aston Martin cerradas, era el primer nombre que sonaba para las otras dos escuderías 'grandes' de la Fórmula 1. Salvo por un detalle... Flavio Briatore.
La llegada del mentor de Fernando Alonso ha dado un vuelco al futuro de Carlos Sainz. Él hizo dudar al piloto madrileño y a su entorno para que esperaran cuando parecían que lo tenían todo hecho y ahora, pese a la aparición de Mercedes y en menor medida Red Bull, aparecen como claros favoritos para firmar al aún piloto de Ferrari de cara a la próxima temporada.
Ya lo dijo Carlos Sainz hace algunos días, el hecho de tener que valorar todas sus opciones le había hecho profundizar en su conocimiento de la F1. "He aprendido mucho sobre en qué posición se encuentran los equipos a los que potencialmente me mudaré el próximo año. He profundizado mucho en el estado en el que se encuentran y su situación. Y sí, probablemente también me ha hecho comprender mejor cómo es cada equipo y dónde se encuentra", señalaba Sainz, quien también había aprendido a ser escéptico sobre promesas de futuro.
Ese conocimiento se refiere sobre todo a lo que se erá a partir de 2026, cuando cambie la reglamentación. Ahí, Renault cambiará sus motores y pasará a llevar tecnología de Mercedes, lo que le podría ayudar a mejorar lo ofrecido en los últimos años. Y lleva tiempo pensando en ese cambio, tanto que llegó a reconocer que iba a sacrificar estos dos últimos años con esta reglamentación.
A la entrada de Flavio Briatore en Alpine se une la renovación por varios años de Pierre Gasly, lo que augura que el proyecto va para largo en la escudería franco-británica, que ahora mismo ha tomado la delantera en el futuro de un Sainz que, salvo sorpresa, va a decidir en el parón veraniego, cuando más de una escudería señaló que debería quedar todo concluido.