Carlos Sainz lleva repitiendo desde que se supo que se quedaría sin volante el próximo año en la Fórmula 1 que no le preocupaba su futuro. El piloto español sabe que es uno de los más preciados del 'paddock' y no hacía ver su exhibición de esta tarde en los test de Bahrein para comprobarlo.
El madrileño reconoce que se va a tomar con calma el proceso de elección de su nuevo equipo. Hasta 13 pilotos, entre los que se incluye, acaban contrato a final de año y van a quedar muchos huecos desde el principio de temporada, con un mercado que ya se está moviendo y en el que él está involucrado, como reconoce.
“Todas las opciones están disponibles e intentaré escoger la mejor para mí; no solo para 2025, sino la mejor opción para los próximos tres o cuatro años en los que daré mi máximo para construir un proyecto ganador en la F1″, señala Carlos Sainz desde Bahrein, donde reconocía a Marca que está hablando con todos los equipos. "Mi nombre está vinculado no sólo a Audi o Mercedes, sino a todos los equipos, porque estoy hablando con todos. Estoy sopesando todas mis opciones para tomar la decisión correcta con vistas a mi porvenir", reitera Sainz.
El piloto español, que se declara "agente libre en 2025" y que reconoce que, a día de hoy, no tiene "ni idea" de dónde va a correr, sí admite que el fichaje de Lewis Hamilton por su equipo supuso un palo inesperado. "Fue un golpe duro porque no me lo esperaba. Estaba bastante seguro de que iba a renovar mi contrato con Ferrari. Y todas las conversaciones hasta entonces habían sido positivas y estábamos bastante seguros de que estaríamos juntos. Pero entonces todo cambió muy rápidamente y mi situación cambió por completo", reconoce el madrileño.
Con la misma tranquilidad, Carlos Sainz admite que está en "una buena situación". "Todavía puedo elegir a dónde ir después. Y me puse en una buena posición para poder elegir bien. Siento que fue una buena oportunidad para Lewis de venir a Ferrari y una buena oportunidad para el equipo de conseguir a Hamilton. Pero yo sé lo que puedo aportar y estoy seguro de que seré fuerte en otro equipo también", afirma.
Con respecto a la temporada, tiene claro que su objetivo es el mismo de siempre: ser campeón del mundo. Y tiene más a su favor por el hecho de que no tendrá que participar en la evolución del Ferrari. "Mi objetivo de partida es el de siempre. Aspiro a ser campeón mundial. Creo que será muy difícil. Sólo hay que ver a Red Bull, cuyo coche vuelve a ser muy fuerte o eso es lo que parece a primera vista. Pero espero ganar alguna carrera otra vez. Intentaré ganar por tercer año seguido. Y, por supuesto, sumar podios", afirmaba antes de liderar la sesión vespertina de los test de F1 que se están disputando en el Circuito Internacional de Sakhir.
Allí, tanto él como su compañero Charles Leclerc, han demostrado que, hasta ahora, son los que más cerca están de los Red Bull. "En el arranque del test no hemos tenido problemas con el SF24. Estamos entendiendo bien cómo sacarle el máximo partido a este nuevo coche, que dicho sea de paso se comporta muy diferente al del año pasado. Y lo hace de una manera positiva. Así que, sí, estoy contento y orgulloso de eso", asegura Sainz, quien sí reconocer que Red Bull "muy fuerte". "Tampoco es algo que nos sorprenda, empezaron quizá en abril con el coche de este año y son los claros favoritos", sentencia.