El piloto madrileño opina sobre la nueva reglamentación y las fuertes sanciones que pueden recibir los pilotos por decir 'palabrotas'
Carlos Sainz, junto a su compañero Alex Albon. - @williamsracingAntonio José Medina3 min lectura
Carlos Sainz suele ser, como su padre, una persona moderada, que no levanta la voz y, aunque dice lo que piensa, no suele meterse en ninguna de las guerras que habitualmente se forman en la Fórmula 1, ya sea con sus compañeros o con la cúpula directiva.
Sin embargo, aunque él tampoco se caracteriza por decir palabras altisonantes o soeces no ha dudado en tomar partido en una guerra que la FIA tiene contra algunos pilotos, especialmente con Max Verstappen, y que puede propiciar multas millonarias este año después de la actualización que ha realizado en su Código Deportivo. Este incluye una serie de directrices para las sanciones en caso de insultos u otras infracciones del código deportivo, con multas y sanciones que van desde 120.000 euros a perder puntos o la prohibición para competir en algunas carreras.
Tras la publicación de estas normas, todos estaban esperando a ver qué pensaba Max Verstappen sobre ello y, lógicamente, le preguntaron durante las presentaciones organizadas por la FIA el pasado martes. El 'holandés volador' fue claro al señalar que no está de acuerdo y mandó una advertencia. "Para mí se acabó el campeonato... Por mi parte, no es necesario ser así con las reglas. Hay que usar un poco de sentido común", indicaba el neerlandés, quien pedía a la FIA que se centrara en lo importante y no en desviar la atención sobre cosas tan insustanciales como esas. "Prefiero que nos centremos en otros temas para intentar mejorar la seguridad y el rendimiento general de los monoplazas en lugar de tener que centrarnos en todo este tipo de cosas. Es un poco innecesario", añadía el campeón del mundo.
Verstappen ha encontrado un aliado en su antiguo compañero en Toro Rosso, un Carlos Sainz que también critica a la FIA por un reglamento que considera excesivo e inconcebible cuando está tratando con adultos y profesionales. Cree que es algo que pueden solucionar los pilotos y no tener que estar amenazados como si fueran niños pequeños. "Los pilotos de F1 deberían estar lo suficientemente controlados en las ruedas de prensa como para no decir palabrotas, y estoy a favor de hacer un esfuerzo como grupo, porque todos los niños nos están viendo eso, así al menos tener un buen comportamiento y un vocabulario decente. Creo que eso no es muy difícil. Entonces, ¿necesitamos multas o que nos controlen? No lo sé, pero soy partidario de ser siempre bien hablados y educados ante los micrófonos y ante los medios", afirma el piloto madrileño, contrario también ese tipo de 'control'.