La Fórmula 1 vive un momento de tensión en torno a Fernando Alonso, desde que el asturiano se viera envuelto en la polémica durante el pasado fin de semana en el marco del Gran Premio de Australia, cuando tras una exhibición de pilotaje y gestión de la carrera lograra aguantar la sexta posición, muy por delante de lo esperado para su coche, y tuviera que pelear contra el Mercedes de George Russel, que llegaba a ese momento con un coche más rápido y las ruedas más frescas. Pues bien, el asturiano usó toda su experiencia y manejo de la situación para hacer uso de las armas que tenía a su disposición.
En las curvas usaba un truco de perro viejo, frenar antes, para tener más tracción y salir con más velocidad, pero pese a que le salió bien, generó algo inesperado, un accidente de George Russel. El británico no se esperaba ese movimiento y se encontró encima al español y para evitar el choque giró bruscamente, perdiendo el control de su coche y acabando contra el muro, para rebotar y acabar en medio de la pista en una imagen peligrosísima. Esto generó en Mercedes una queja directa, que se tradujo en una sanción inverosímil de 20 segundos para el de Aston Martin, que cayó de la sexta a la octava plaza.
En el mundo del automovislismo generó mucha controversia, con casi todo el mundo a favor del bicampeón del mundo, pero también hubo voces críticas, como Giedo Van der Garde, un expiloto de Caterham, que usando el altavoz de su podcast DRS, ha cargado con dureza contra Alonso. El neerlandés de 38 años "entiende" la sanción porque cree que "realmente fue demasiado lejos", para él fue "un truco sucio por parte de Alonso", ya que se "puede ver" lo lento "de más" que iba que en la curva anterior a la que se produjo el choque del Mercedes. "Frenar en mitad de la recta es realmente algo prohibido". Pero realmente los datos telemétricos no muestran que el de Oviedo hiciera esto de forma deliberada, y de hecho los comisarios le sancionan por conducción "potencialmente peligrosa", pero no por un gesto en especial, aunque Van der Garde lo pierde la opción de faltar al respeto. "Tengo mucho respeto por Alonso, pero realmente fue un imbécil. También lo fue Russell, pero un poco menos", con esta acusación perdió la poca credibilidad que podía tener, demostrando que las posibles rencillas de la pista pueden haber pesado en esta opinión.