Hasta ahora todo eran palabras, pero este lunes, el Aston Martin AMR25 se ha puesto en marcha con las primeras vueltas en pista gracias a que la escudería de Silverstone ha empleado su filming day a apenas dos días que tengan lugar los test oficiales de la Fórmula 1. Se trata de un 'día de filmación' permitido por reglamento y que se limita a un máximo de 200 kilómetros, que son los que han estado los monoplazas verdes en el Circuito Internacional de Sakhir, en Bahrein.
Ya se conocía cómo iba a ser el monoplaza después de que este fin de semana se llevara a cabo la presentación oficial, aunque cuando de verdad se han podido apreciar los cambios ha sido cuando ha saltado a la pista y ahí todos le han dado la razón a Fernando Alonso, quien adelantó que este coche ha cambiado con respecto al anterior en "un 90-95 %".
La gran diferencia que se aprecia a simple vista está en los pontones, que se encuentran mucho más separados del suelo que en el AMR24, aunque también se ven claramente diferentes los alerones delantero y trasero, el fondo del coche... Un Aston Martin nuevo para cubrir las expectativas que se ha puesto el nuevo jefe de Fernando Alonso.
Si bien el piloto asturiano se mostraba en los últimos días optimista con respecto a lo que podía crecer su equipo en la presente temporada, pero avisaba que se conformaba con quedarse donde está -"Igualar, al menos, el quinto puesto en Constructores que logramos el año pasado, cuando no éramos el quinto coche más rápido", afirmó el español-; su jefe, Andy Cowell, eleva las expectativas y señala tanto a Fernando Alonso como a Lance Stroll donde tiene que estar puesto su objetivo.
El ingeniero británico, en unas palabras a 'Sky Sports F1', manda un mensaje muy claro de lo que quiere lograr en Aston Martin a partir de este año. "Queremos ganar carreras, queremos ganar campeonatos, nos gustaría que nuestros pilotos sean 1-2 en el campeonato del mundo de pilotos y nos encantaría ganar campeonatos consecutivos", advierte el británico.
La ambición que muestra Cowell no es otra que la de hacer de Aston Martin uno de los equipos punteros de la F1. "Ése es el sueño, tener el coche verde de carreras que vea la bandera a cuadros el primero... y hacerlo carrera tras carrera tras carrera", añade antes de avisar que no será cuestión de un día. "Somos realistas. Entendemos que nuestros oponentes son excepcionalmente fuertes y, por lo tanto, necesitamos establecer objetivos difíciles, tanto en términos de rendimiento como de tiempo en que los alcancemos. Y no dejar ningún hueco, no tener ningún arrepentimiento a medida que avanzamos", afirmaba.
Andy Cowell mandaba un último mensaje que también iba dirigido a todos los que este año se han puesto bajo su mando y con los que espera alcanzar todos estos objetivos. "Tenemos que estar listos. Queremos mejorar. Estemos donde estemos. Queremos concentrarnos en el coche, trabajar juntos como equipo. Trabajando así conseguiremos un coche más rápido carrera tras carrera", sentenciaba el jefe de Aston Martin.
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