Alberto Gálvez4 min lecturaPara algunos la edad sólo es un número y si no que se lo pregunten a Carlos Sainz, quien, a sus 62 años, ha comenzado ya a preparar una nueva edición del Rally Dakar.
Como cada mes de enero, el madrileño y padre del piloto de Ferrari volverá a vivir la aventura más dura del mundo en el desierto de Arabia Saudí para intentar conquistar el que sería su quinto trofeo Touareg.
Eso sí, en 2025 pilotará con Ford en el proyecto conjunto con M-Sport y Raptor. Y para muestra de la enorme ilusión que todavía mantiene por poner sus manos en el volante un botón. En sus redes sociales ha publicado en manos de quién está para mejorar su estado físico y completar todo el proceso físico hasta la carrera.
Y los encargados de llevar su preparación física están en Healthing, una compañía ubicada en la capital española donde ya le han hecho subirse a la bicicleta estática para comprobar que su corazón y respiración todavía están aptos para dicha competición. Y como se observa en esta imagen compartida en Instagram, el dos veces campeón del WRC muestra un físico envidiable.
"Buenas pruebas en Marruecos, acabando de adaptarnos al Ford Raptor y buscando el máximo. Estaremos de vuelta en quince días para el Rally de Marruecos. ¡Vamos!", escribió Sainz en su perfil de X.
Pero quizás lo que más sorprende a muchos es que su hambre de títulos no se sacia nunca. Y hasta uno de los máximos responsables del Dakar se rindieron ante él en la última edición. "Creo que es un ejemplo para todos los jóvenes de ver cómo se prepara Carlos, y ahora más, que es el primero en ganar el Dakar como abuelo, y es increíble", subrayó el director de la carrera, David Castera, en una entrevista en Motorsport.com.
Y mientras tanto, en la Fórmula 1 su hijo Carlos trata de ponerle el mejor broche posible a su etapa en Ferrari, ya que el próximo curso pilotará en Williams. Y el madrileño todavía sigue dándole vueltas a la cabeza a su accidente con Checo Pérez en el GP de Azerbaiyán.
El piloto de la escudería italiana cree que desde dirección de carrera no tomaron la decisión correcta: "Me sorprendió ver las imágenes onboard de los pilotos pasando por la bandera amarilla y obviamente pasando por encima de todos los restos. Sólo había una doble amarilla, que aún así significa que tienes que estar preparado por si tienes que parar. Pero en medio de una carrera, estar pensando en pararte mientras la carrera sigue, es una especie de zona gris. Y luego se adelantaron entre sí en la curva tres y cuatro, y hubo algunas peleas después de eso. Y cuando vi eso, no me gustó nada".