Carlos Alcaraz ha vivido un fin de semana increíble en Berlín, ya que debutaba en la Laver Cup y se lo ha tomado en serio, hasta el punto de que ha sido el gran culpable de que el equipo europeo ganara la competición, consiguiendo, entre individuales y dobles, ocho de los trece puntos logrados por el el equipo de Bjorn Borg. Incluso, pese a los nervios, se dio el gusto de ganar el punto final, vapuleando a Taylor Fritz en un antológico duelo que culminó una gran remontada de la que él mismo puso la primera piedra. Y ahora quiere usar este salto de nivel para ir a por todas en los torneos que quedan hasta final de temporada.
Y es que el de El Palmar tuvo claro que tenía que ganar como fuera para darle la vuelta a una situación que se puso muy complicada. Y aunque trató de "ocultar los nervios", se mostró "muy feliz", ya que pudo cumplir su objetivo de "ganar la Laver", tal y como explicó posteriormente en rueda de prensa, donde fue el centro de todas las miradas. "Me encantan los torneos de equipos. Siempre viene bien tener cerca la energía de mis compañeros y poder apoyarme en ellos durante los partidos. Doy todo lo que tengo para el equipo, tanto si me necesitan en el individual como en el dobles".
De lo que también es consciente es de que jugó uno de sus mejores partidos del fin de semana en el momento clave, y sobre todo ante un rival durísimo como Taylor, quien venía jugando de "una manera increíble, con una final en el Abierto de Estados Unidos", pero lo pudo contrarrestar. "He intentado salir lo máximo relajado posible, dentro de los nervios por la importancia que tenía el partido" Eso sí, ahora es el momento de centrarse en lo que viene, pues tiene un final de año duro, donde aspira a ganar Copa Davis y ATP Finals, pero necesita cambiar muchas cosas. "Quiero seguir esta dinámica de jugar agresivo para poder acabar el año de la mejor manera posible".
Y es que el murciano reconoció que en la gira americana tuvo un "momento difícil" en el que no encontraba "ni la constancia ni el buen juego", sobre todo después de su extraña eliminación en segunda ronda del US Open, pero ahora entre la fase de grupos de la Davis en Valencia y estos días en Berlín, puede afrontar con otra cara lo que viene, donde "el objetivo es ir a mejor" y "disfrutar" de las veces que salta a cancha, que no serán pocas. "Queda poco para que acabe la temporada, con torneos bonitos e importantes y voy a dar lo mejor que tengo dentro".