En este noveno día de Juegos Olímpicos, Carolina Marín ha empezado la jornada con la peor noticia posible para el deporte español. La española se tiene que retirar de su partido, que iba dominando por completo, debido a una lesión en la rodilla. Todavía no se conoce el alcance de la lesión, pero pese a que la española ha intentado continuar el partido, ha sido imposible debido al dolor y se ha tenido que retirar entre lágrimas. No sólo de dolor, también de impotencia al ver que se le escapaba esas medallas olímpicas, que iba a tener aseguradas.
Carolina logró su plaza para la semifinal después de derrotar a la japonesa Aya Ohori por 21-13 y 21-14, en un partido en el que la española fue muy superior, tanto en juego como en actitud. Su rival para esta pelea por las medallas ha sido He Bing Jiao. La china se clasificó para esta semifinal gracias a su victoria ante su compatriota Chen Yu Fei, campeona olímpica en Tokio y número dos del mundo.
El primer set comenzó con unos primeros puntos muy igualados, sin embargo la balanza no tardó mucho en decantarse. Antes de llegar a los 10 puntos, la española daba un salto de calidad y se ponía por encima, marcando un dominio que duraría ya el primer duelo. La china parecía sin opciones ni recursos. Este primer set concluyó 21-14 para la onubense.
El segundo set también empezó de cara a la española. Este enfrentamiento parecía que iba a ser rápido gracias a la superioridad de Carolina Marín, que ha salido con mucha energía, fuerza y las cosas muy claras. Esto se reflejaba en la pista, con la española moviéndose con agilidad por la pista y teniendo un dominio total del encuentro, mientras que su rival parecía darse por vencida a las primeras de cambio. En el segundo juego, todos los puntos los anotaba Carolina, tanto para ella como para la china, que sólo sumaba si la de Isla Cristina se equivocaba.
Sin embargo, ha habido un momento en el que ha dejado helados a todos los asistentes de la Chapelle Arena y a los españoles. Carolina se tiraba al suelo después de un mal movimiento, y asustó a todo el que estaba siguiendo el encuentro. Entre gritos de dolor, la española intentaba recomponerse para seguir el partido. Pero después de intentarlo, Carolina no podía ni moverse y se ha tenido que retirar entre lágrimas y despidiéndose de un sueño que era más que posible conseguir.
La estrella española del bádminton llegaba muy ilusionada a estos Juegos. Como ella misma afirma está en el mejor momento de su carrera, y sabe que tiene la fuerza y el talento necesario para pelear por las medallas. Llegaba a París la llena de ambición, ya que tras conseguir su sueño olímpico en Río 2016 ganando la medalla de oro, no pudo participar en los de Tokio debido a una lesión en el ligamento cruzado y los meniscos de su rodilla izquierda.
Ahora, cuanto todo parecía que iba a conseguir el oro olímpico por el grandísimo nivel que estaba ofreciendo, las lesiones vuelven a acabar con el oro olímpico. La española no podía dejar de llorar de impotencia, mientras que todo el estadio la aplaudía. Otra lesión le priva de los metales olímpicos, y ahora sólo queda conocer la gravedad de su lesión y esperar que no sea nada.