Se lo pidió Scariolo antes del partido. Tanto a él como a Llull y compañía. Y el capitán no le falló a su entrenador. Apareció cuando su equipo más le necesitaba y se convirtió en uno de los jugadores más determinantes de la victoria de España frente a Grecia (84-77) para mantener con vida al combinado español en París 2024.
Tanto en defensa como en ataque, el papel del balear fue determinante para reducir la primera gran ventaja que se cobró el conjunto heleno en el marcador y para sentenciar el choque en la recta final. Hasta que un golpe en la cara en un acción defensiva con un compañero suyo en el último cuarto le mandó al banquillo, requiriendo asistencia médica.
Y el mareo que sintió el de Palma fue tan grande que incluso le aconsejaron que se marchara a los vestuarios para terminar de ver el partido allí. Y así hizo.
Tras el partido y la correspondiente celebración en la cancha, la noticia estaba en el vestuario, donde los médicos han confirmado finalmente que Rudy sufre "un golpe en el cuello y que está pendiente de evolución". Y así lo ha confirmado también la Federación Española de Baloncesto (FEB) a través de su canal de información interno.
Rudy, de 39 años, que este martes volvió a completar una excelente actuación -anotando 10 puntos- y que se retirará después de los Juegos, es el jugador más laureado de la historia de la selección española, con tres títulos mundiales, cuatro europeos y un total de once medallas en grandes eventos; entre ellas las tres olímpicas: dos platas (Pekín 2008 y Londres 2012) y un bronce, en los Juegos de Río 2016.
Asimismo, cabe recordar que Rudy Fernández, único baloncestista de la historia con seis participaciones olímpicas, jugó su partido número 265 como internacional.
El italiano Sergio Scariolo, seleccionador español de baloncesto, manifestó en la zona mixta del estadio Pierre Mauroy de Villeneuve-d'Ascq que "han jugado un gran partido, uno de los mejores de los últimos años".
"Ha sido un gran partido, con una buena participación, en momentos distintos del partido, de todos los jugadores. Y una solidez defensiva importante, sobre todo en el control del rebote; que fue clave", recalcó el preparador español.
También explicó dónde estuvo la diferencia respecto al choque del estreno olímpico: "Creo que éste ha sido un partido muy distinto al de Australia. Hemos sido capaces de meternos en el carril adecuado en el primer cuarto. Y luego hemos hecho un gran segundo cuarto (con un parcial favorable de 28-13)".