Las 18 medallas logradas por España en los Juegos Olímpicos de París 2024 han mantenido en vilo a los aficionados españoles desde el pasado 27 de julio, cuando Fran Garrigós inauguró la cuenta con un bronce en judo.
La delegación española sumó cinco medallas de oro, cuatro de plata y nueve de bronce y acabó decimoquinta del medallero general. A lo largo de los dieciséis días de competición se ha podido ver en la capital gala un gran número de políticos y líderes institucionales españoles. La familia real se ha volcado, como siempre ha hecho, y tanto el rey como la reina y las infantas han asistido a diferentes competiciones. También algunos ministros, como Pilar Alegría, titular de la cartera de Educación, Formación Profesional y Deportes. Menos habitual es ver en unos JJ.OO. al presidente del Gobierno, pero Pedro Sánchez, en su caso, estuvo presente en los primeros días de esta edición olímpica.
El primer ministro español ha estado muy implicado en los éxitos de los deportistas españoles, a los que ha ido felicitando en las redes sociales conforme agrandaban el número de medallas para España. Sin embargo, hay cuatro de ellos que no han entrado en esa ronda de felicitaciones sin que se sepa el motivo.
El caso más curioso es que se quedara sin felicitación el histórico bronce cosechado por Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Rodrigo Germade y Carlos Arévalo en la K-4 500 de piragüismo. En esa prueba, Craviotto se confirmaba como el medallista español más laureado de la historia. El piragüista catalán, que estaba empatado a cinco medallas con David Cal, sumó una sexta. Con ella, ha tocado metal en los cinco Juegos Olímpicos en los que ha participado.
Puede que tuviera que tener algún motivo ese día para no estar 'atento', ya que el otro bronce logrado esa misma mañana en piragüismo, con apenas unos minutos de diferencia, tampoco recibió su atención. En este caso lo lograron Diego Domínguez y Joan Antoni Moreno en C2 500. O tal vez sea que el piragüismo no tuviera la consideración necesaria, ya que otro de esos cuatro medallistas que no recibieron la felicitación fue la tercera embarcación que logró medalla en los Juegos de París. Ésta llegó en los primeros días y fue totalmente inesperada. La logró el piragüista donostiarra Pau Echániz en la prueba de eslalon K-1 masculino.
Sí podría tener una trascendencia política el cuarto deportista al que el presidente del Gobierno no felicitó. Se trata del boxeador hispano-cubano Enmanuel Reyes Pla, que logró el bronce el 4 de agosto y no pudo mejorarlo con una injusta decisión en su semifinal ante el dominicano Loren Alfonso.
Reyes Pla ganó la medalla en un deporte que no está muy bien visto por un determinado sector de la sociedad y ya el luchador Ilia Topuria tuvo que presionar en su día para recibir la ciudadanía española tras coronarse en la UFC. Sin embargo, no es el caso, ya que sí fue felicitado el también boxeador Ayoub Ghadfa, que ganó la plata en París 2024.
Pero Reyes Pla también tuvo una implicación política en el caso que más ha dado que hablar en estos Juegos de París, el de la boxeadora argelina Imane Khelif, quien ganó el oro en medio de acusaciones de tener cromosomas XY. “Tiene los cromosomas XY, así que es un hombre. Está boxeando con una mujer y en el boxeo no hay igualdad. No puedes poner a boxear a una mujer con un hombre, eso es imposible”, indicó el campeón de origen cubano afincado en Galicia tras el primer combate de la argelina.