Antonio José Medina4 min lecturaLos Juegos Olímpicos de París 2024 siguen planeando en el mundo del tenis pese a que el torneo acabó hace días y se jugó el último partido, en el cuadro masculino, este pasado domingo. La final la jugaron Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, que partían como cabezas de serie. Y lo hacían porque el actual número uno del mundo, Jannik Sinner, se borró de la prueba olímpica justo antes de que comenzase.
Todo llegaba torcido desde Wimbledon. Los problemas que sufrió ante Daniil Medvedev en cuartos de final le obligaron a renunciar al torneo de Bastad, para el que estaba apuntado y con el que quería preparar, precisamente, los Juegos de París. Posteriormente, en la semana previa a los Juegos de París, una amigdalitis acabó con sus esperanzas de representar a su país.
Eso le ha pasado factura, pues ha recibido muchas críticas en Italia por su supuesta "falta de compromiso". Jannik Sinner es, ahora mismo, el mayor ídolo del deporte italiano y que no apareciera en París y siguiera inscrito en Montreal no ha sentado muy bien.
Preguntado por ello, ha tenido que dar explicaciones en el torneo canadiense, donde ganó su primer partido ante el croata Borna Coric y disputa los octavos de final ante el chileno Alejandro Tabilo. "Es una pregunta que ni siquiera quiero tener que responder. Creo que solo mi equipo y yo sabemos realmente cómo me sentí... Desde fuera es una cosa y desde dentro es otra. Yo, en particular, sé cómo me sentí".
Sinner no se quedó ahí y defendió su compromiso con Italia. No en vano lideró el equipo de Copa Davis que el pasado año ganó en Málaga la ensaladera de plata tras superar a la Serbia de Djokovic. De ahí que no quiera hablar sobre eso y señalara que, de no haber estado enfermo, habría jugado en París. "Desde principios de año dije que mi mayor objetivo eran los Juegos Olímpicos, pero desgraciadamente no pude ni levantarme de la cama. Entonces, sinceramente, lo que la gente piense, digamos, que le doy poca importancia", afirma.
El número uno del mundo también tuvo palabras para valorar el buen momento del tenis italiano que, pese a su ausencia, sacó más medallas que nadie en los Juegos de París, con el bronce de Musetti y el oro en dobles femeninos. "Como siempre he dicho, somos afortunados porque tenemos torneos de juniors, future, y luego muchos Challengers en Italia, lo que ofrece oportunidades a jóvenes para entender el nivel que hay. También tenemos grandes torneos. Roma, ATP Finals, fase de grupos de Copa Davis... Hay mucho movimiento. Tenemos muy buenos entrenadores. Ahora mismo estamos en una buena situación, algo que pudimos ver también en los Juegos Olímpicos, finalizaba Jannik Sinner.