Este viernes 9 de agosto se disputaba la final de la escalada masculina en la modalidad de búlder y dificultad. En esta lista de escaladores olímpicos estaba el vigente campeón, Alberto Ginés. El español conquistó el primer oro de escalada en los Juegos Olímpicos, un deporte que debutó en la última edición de Tokio 2020 (celebrada en 2021 debido a la pandemia provocada por el coronavirus). El extremeño llegaba a París con la idea de proclamarse bicampeón, o por lo menos pelear por las medallas. Pero finalmente no consigue subirse al podio olímpico.
Alberto Ginés ha sido séptimo en la clasificación final de la escalada. Su floja actuación en los bloques ha condicionado su rendimiento en la final. En esta prueba sólo ha puntuado 24.1, por lo que se colocaba en la última posición y se le complicaba muchísimo las opciones de medalla.
Diferente fue la prueba de dificultad, que se nota que es su favorita. Ginés ha sido uno de los escaladores en llegar más alto en el muro, rozando el top y consiguiendo una puntuación de 92.1. Aún así, antes de que el extremeño hiciese su actuación ya se sabía que no iba a colgarse ninguna medalla, ya que matemáticamente no le daba. Finalmente el oro ha sido para el británico Roberts, plata para el japonés Anraku y en tercer lugar el austriaco Jakob Schubert .
Alberto Ginés sabe que no ha sido su mejor actuación, y así lo reconoce al acabar su prueba: "Me queda un sabor agridulce por el bloque pero muy satisfecho con la cuerda al ver que soy uno de los mejores". El extremeño ha hecho todo lo posible, además de reconocer que ha estado compitiendo infiltrado con anestesia debido a una lesión que lleva meses arrastrando, por eso ya piensa en los próximos retos y habla de Los Ángeles: "Hay que ir paso a paso, quedan cuatro años y muchas competiciones intermedias y me centraré más en la dificultad".
El cacereño reconoce que está esperando que se haga oficial la separación de la prueba de búlder y dificultad, y así podrá dedicarse totalmente a lo que él le gusta. Esto ya se ha hecho de Tokio a la edición actual, en la que han separado la modalidad de velocidad. También pone en valor lo que significa el participar en unos Juegos Olímpicos: "El hecho de estar en París ya es un orgullo y el objetivo principal era estar en la final y se ha conseguido, también pelear por las medallas pero eso no se ha podido".