Jesús Galiano4 min lecturaEl estreno de Gabi Fernández en el banquillo del Real Zaragoza se saldó con un empate ante el Córdoba, en un encuentro donde uno de los protagonistas fue Toni Moya. El centrocampista extremeño fue parte del once inicial en este primer partido bajo la dirección del nuevo técnico y, además, ha visto extendido su contrato por un año más tras haber alcanzado el mínimo de partidos estipulado en su acuerdo inicial.
La renovación del mediocampista estaba contemplada desde su llegada al equipo aragonés en verano de 2023, cuando firmó un contrato por dos temporadas tras desvincularse del Deportivo Alavés. En dicho acuerdo se incluyó una cláusula que permitía la ampliación automática de su estancia en La Romareda si cumplía con una cantidad determinada de encuentros. Moya ya ha cumplido ese requisito, asegurando así su continuidad hasta 2026.
Desde su incorporación, Toni Moya ha sido una pieza importante en la estructura del equipo. En la pasada campaña disputó 36 encuentros de liga, siendo titular en 29 de ellos, y aportó un gol y cuatro asistencias, además de sumar otra aparición en la Copa del Rey. Su rendimiento le permitió ser un hombre de confianza tanto para Fran Escribá, su gran valedor, como para Víctor Fernández en el tramo final del curso anterior.
En la presente temporada, Moya ha participado en 27 partidos ligueros, en 13 de ellos como titular, además de dos encuentros en Copa, acumulando un total de cinco asistencias. A pesar de haber alternado la titularidad con el banquillo en algunos momentos, su importancia dentro del equipo ha quedado reafirmada con la llegada de Gabi Fernández, quien lo alineó desde el inicio en su debut como entrenador zaragocista.
El nuevo técnico blanquillo, Gabi Fernández, se mostró molesto con el gol encajado ante el Córdoba, calificándolo como "un error puntual en un saque de esquina". Además, enfatizó su descontento con los tantos recibidos a balón parado y aseguró que trabajarán para evitar que se repita.
Respecto al gol anulado a Mario Soberón, Fernández declaró que "no existe una imagen clara para justificar la decisión arbitral", aunque prefirió centrarse en la actitud de su equipo y la respuesta que mostraron en el partido.
Mientras Toni Moya ya ha asegurado su permanencia, otros compañeros aún deben definir su futuro. Francho Serrano tiene sobre la mesa una propuesta de renovación por cinco años, hasta 2030, con una notable mejora salarial. En el caso de Jair Amador, su continuidad dependía de alcanzar el 60% de minutos disputados, algo que ya es inalcanzable para él esta temporada.
Otros jugadores como Lluís López y Nieto, afectados por lesiones de larga duración, también finalizan contrato en junio, al igual que los cedidos Clemente, Adu Ares, Alberto Marí y Kervin Arriaga, por quien el club valora ejercer la opción de compra de 600.000 euros si no se consigue el ascenso.