Quique Setién, Pacheta pero ni Marcelino arregla los números del Villarreal

Se acabó el 'efecto Marcelino' y de un plumazo. El que le dio la Real Sociedad ayer en sólo cuarenta y cinco minutos. Hasta entonces, el técnico asturiano había conseguido darle al conjunto castellonense un ligero cambio de imagen. Pero muy suave en cuanto a fútbol se refiere.

Una ajustadísima victoria a domicilio en Copa del Rey ante el Zamora fue su estreno (1-2), dos triunfos ante Osasuna (3-1) y Pananthinaikos (3-2) y dos empates frente al Sevilla (1-1) y el Maccabi Haifa (0-0) le habían hecho ilusionarse a la parroquia amarilla con un nuevo renacer de su equipo. Pero el conjunto donostiarra ayer les devolvió a la cruda realidad.

La misma de la que, en rueda de prensa, se quejó el propio Marcelino: "No sé qué le ha pasado al equipo en esos ocho minutos, pero es algo que debemos modificar inmediatamente. Si el rival mete un gol evitable, pues es un gol. Pero lo que no podemos hacer es encajar tres en menos de diez minutos. Hemos tenido enfrente un equipo que nos ha enseñado cómo se defiende el área. Hay que corregir esta situación, aumentar la atención y la intensidad y estar atentos a las primeras y segundas jugadas porque estas acciones han sido hoy determinantes”.

Y es que con esta nueva derrota, el equipo suma ya seis ante su afición, igualando el peor registro de derrotas como local del este siglo en toda una temporada, pese a que aún no ha terminado la primera vuelta del campeonato.

Con Quique Setién y Pacheta en el banquillo, el Villarreal perdió ante el Betis (1-2), Barcelona (3-4), Girona (1-2), Las Palmas (1-2) y Athletic (2-3); empató ante el Alavés (1-1) y se impuso al Almería (2-1).

Con la derrota ante la Real ha igualado el peor registro del club en el siglo XXI y que firmó en las temporadas: 2002-2003, 2014-2015 y 2018-2019.

Además, cuando todavía restan diez partidos por disputar como local hasta que acabe la temporada, está a una sola derrota del peor registro en la historia del club, que fueron los siete partidos perdidos que acumuló en su debut en Primera en el curso 1998-99.

Por otra parte, el 0-3 recibido ante el conjunto vasco no se producía en La Cerámica desde hace casi una década. Entonces, abril de 2015, el Villarreal fue goleado por el Espanyol con goles de Caicedo, dos, y Víctor Sánchez.

Ante tal panorama y habiendo sido ya el club castellonense una trituradora de entrenadores antes de completarse la primera vuelta, es el momento de pensar si es la plantilla la que no da el nivel requerido. De hecho, el mismo Marcelino ya ha solicitado refuerzos para este mercado invernal. Será porque no ve tan claro el resurgir.