Álvaro Palomo3 min lecturaEl Villarreal trabaja de cara al mercado invernal para cumplir el deseo de Marcelino García Toral de apuntalar varias posiciones en enero, especialmente el costado diestro. No en vano, el técnico ha pedido un extremo polivalente que desequilibre por banda, rompa líneas, encare la portería y tenga con pegada cara a gol. Un tipo Ferran Torres que dibuje diagonales hacia dentro y que ofrezca más recursos al ataque.
Además, en La Cerámica también valoran la posibilidad de reforzar el centro de la zaga, sobre todo en el caso de que el Milan decida finalmente repescar a Gabbia, con poco protagonismo a las órdenes del técnico de Careñes y que dejaría una plaza libre en la retaguardia.
Para asumir estas incorporaciones, al Villarreal le conviene hacer sitio con alguna que otra salida en enero y el club se ha encontrado en este sentido con el deseo de Kiko Femenía de abandonar la disciplina amarilla ante la falta de oportunidades y la irrupción de Adrià Altimira, que le cierra más si cabe la puerta de entrada al equipo.
El lateral derecho llegó al Submarino el verano de 2022 como alternativa a Juan Foyth en el carril y disputó un total de 1.593 minutos repartidos en 28 partidos, lo que le valió para continuar una campaña más en La Cerámica, si bien en este ejercicio si situación ha empeorado con la llegada del canterano Altimira, que cuenta con el respaldo de Marcelino García Toral y que le ha dejado como el tercer hombre para la banda. Así, hasta la fecha solo ha disfrutado sobre el césped de 511 minutos en 10 partidos, lo que le ha llevado a considerar seriamente la opción de salir en el mercado estival.
Tanto es así que, como asegura la SER, el carrilero de Sanet y Negrals ha autorizado a su agente para que le busque destino de cara a la próxima ventana de transferencias. Una iniciativa que ven buenos ojos en el Villarreal, pues consideran que su posición está muy bien cubierta y de camino se libran de una ficha que es mayor que la percibida por Altimira, ahora mismo por delante del futbolista de 32 años.
El espacio salarial dejado por Femenía favorecería la llegada del deseado refuerzo para el costado, por lo que sería una jugada maestra para los intereses amarillos. Queda por saber si la salida sería en forma de cesión o de manera definitiva. El futbolista tiene contrato con el Villarreal hasta 2025.