Fernando Mateos4 min lecturaTras destituir a Quique Setién y Pacheta, el Villarreal tampoco acaba de enderezar el rumbo con Marcelino García Toral, su tercer entrenador de la temporada. Sus tres primeros partidos fueron saldados con victoria, uno en cada competición, ante Osasuna, Zamora y Panathinaikos. Pero el empate ante el Sevilla y, sobre todo, la goleada encajada en La Cerámica frente a la Real Sociedad, han dejado un balance de 4 puntos de 9 posibles que resulta insuficiente para escalar posiciones.
El principal problema se encuentra en los pobres registros defensivos de un equipo que ha recibido ya 29 tantos en 16 jornadas ligueras. Y es que, el conjunto castellonense no había encajado nunca tantos goles a estas alturas de temporada en Primera división.
Sólo los dos últimos clasificados, Granada y Almería, presentan peores datos en este sentido. Pero el peor local en esta faceta es el conjunto amarillo, con 19 goles en contra ante su afición, sin dejar todavía ni una sola vez la portería a cero.
Por todo ello, Marcelino ya avisó a su llegada de que es en defensa donde hay que trabajar para lograr ser competitivos. Pero el problema ya no sólo es cualitativo, sino cuantitativo. No en vano, el técnico asturiano podría perder en enero a dos de sus cuatro centrales.
De un lado, en Italia se da por hecho desde hace días que el Milan romperá la cesión de Gabbia para llevárselo de vuelta, algo que a lo que la entidad castellonense no pondría demasiadas trabas ante el irregular rendimiento del italiano. Pero, además, hay que recordar que Aïssa Mandi, aunque esté lesionado actualmente, también tiene muchas papeletas para marcharse a comienzos de 2024 para disputar la Copa de África.
El ex del Betis es un habitual en la selección de Argelia y en caso de ser convocado se ausentaría durante un buen número de partidos, pues el torneo africano tendrá lugar en Costa de Marfil del 13 de enero al 11 de febrero. Esto dejaría solo a Jorge Cuenca y Raúl Albiol como centrales específicos disponibles, pero en el caso de este último, a sus 38 años, Marcelino ya ha advertido que no es fácil contar con él de forma continuada.
Ante este escenario, todos los caminos apuntan a que el Villarreal se lanzará en el mercado invernal a por la contratación de, al menos, un defensor que refuerce el eje de la retaguardia, tal y como apunta el diario As. Ya era algo que se meditaba desde el mismo momento en que el ex entrenador del Marsella desembarcó en La Cerámica, pero los últimos partidos han venido a confirmar esa necesidad, especialmente tras el 0-3 encajado frente a la Real Sociedad.
Con todo, la prioridad sigue siendo contratar a un extremo que venga a suplir al lesionado Yeremy Pino. Pero la opción de traer a un zaguero se barajaba como una posibilidad y ahora se ha convertido también en una obligación.