Álvaro Palomo3 min lecturaEl Villarreal ha decidido acudir al mercado invernal para cumplir los deseos de Marcelino García Toral y tiene muy claras sus prioridades en cuanto en posiciones y también en algún nombre en particular. Así, la prioridad, como ya ha apuntado ESTADIO Deportivo en varias ocasiones, reside en incorporar un extremo con gol que encare y rompa líneas con diagonales hacia dentro. Es decir, no busca un futbolista que cuelgue centros, sino un puñal que percuta y vea portería con facilidad.
También maneja potenciar el eje de la defensa ante el posible regreso de Gabbia al Milan en el que no sería el único refuerzo para la retaguardia, pues la dirección deportiva del Submarino tiene un nombre en cartera desde hace tiempo que quiere cerrar cuanto antes, sobre todo ahora que las circunstancias recomiendan su incorporación por los movimientos en su posición y su bajo precio.
De este modo, el Villarreal ha fijado su punto de mira en el experimentado central Cedric Soares, que milita en el Arsenal y que gusta mucho en La Cerámica. No en vano, el pasado verano ya se puso el foco sobre el jugador de 32 años y, según ESPN, la intención amarilla es activar la operación de cara a hacerse con sus servicios en la siguiente ventana de transferencias. Por ello, tendría previsto profundizar en breve en las conversaciones con el Arsenal, abierto a una salida en enero por su ausencia de protagonismo a las órdenes de Mikel Arteta
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El carril diestro del Villarreal sufrirá cambios en el próximo mes, pues, seguramente,se producirá la salida de Kiko Femenía, que ya ha dado luz verde a su agente para que le busque equipo con el beneplécito del club, que ve con buenos ojos desprenderse de la ficha de un futbolista que no cuenta en los planes de Marcelino.Además, Juan Foyth, el titular en esta demarcación, se retiró lesionado en el último partido de Champions contra el Rennes y arrastra problemas en los isquiotibiales que le impedirán disputar el próximo encuentro de Liga a la espera de conocer el alcance real de la lesión.
La alternativa es el canterano Altimira, que regresó este verano procedente del Andorra y que convence a Marcelino, si bien puede desempeñarse también por la izquierda y en La Cerámica se considera que hay hueco para Soares, sobre todo después de continuar vivo en la Europa League y, por ende, en tres competiciones.
Soares, nacido en Alemania pero con nacionalidad lusa, solo ha disputado 134 minutos en lo que va de campaña, repartido en tres partidos, y termina contrato en junio de 2024, por lo que el traspaso supondría un desembolso irrisorio para el Villarreal, que cree que se trata de una excelente oportunidad.