Juande Pérez4 min lecturaEl Valencia sumó este pasado viernes una nueva jornada sin ganar y ya van 3 consecutivas. El conjunto de Rubén Baraja fue incapaz de romper el empate en un duelo que estuvo escaso de brillantez ante el Leganés y que sirvió para abrir la jornada 9 de LaLiga EA Sports.
El empate, que coloca al Valencia con 6 puntos y que podría dejarle al final de la jornada como colista nuevamente, enfadó mucho a la afición valencianista que se desplazó a Butarque. Unos 500 aficionados se desplazaron hasta Madrid para ver las evoluciones de un Valencia que siembra más dudas que esperanzas y al que no le ayudan escándalos extra deportivos como el que protagonizó hace ya algunas semanas, su delantero Rafa Mir.
Tras el encuentro, una parte de los 500 aficionados que se desplazaron para animar al Valencia no aguantaron más la situación del equipo y pidieron explicaciones a jugadores y cuerpo técnico una vez que estos abandonaban Butarque en el autobús. Los 2 primeros protagonistas en bajarse del autobús fueron Pepelu, un futbolista criado en la cantera del Valencia y Sergi Canós, que aunque llegó hace poco, sabe lo que es el sentimiento valencianista desde pequeño. Tanto Pepelu como Sergi Canós intentaron escuchar a los aficionados, bastante crispados, que pedían explicaciones sobre la situación del equipo.
Tras bajar los jugadores del Valencia mencionados anteriormente, Rubén Baraja se vio obligado a bajar también del autobús para tratar de darle un giro a la situación de ese momento y a ser posible, poner a la afición a su favor de cara a los próximos partidos que hay por delante. Algunos aficionados del Valencia apelaron al pasado de Rubén Baraja como jugador del Valencia y le reclamaron: "Hemos animado los 90 minutos, Rubén" además de otro aficionado que le recordaba que el sabía lo que era esto (el Valencia): "Pipo, tú sabes lo que es este escudo, sabes lo que es esto". Baraja no perdió los nervios y finalmente consiguió que los aficionados que estaban congregados en ese momento a la salida del autobús, le ovacionasen.
Rubén Baraja ya sabía que la afición estaba bastante enfadada por la imagen ofrecida ya lo avisó en la rueda de prensa posterior al duelo: "Entiendo que al final, lógicamente, ellos puedan y respeto sus protestas, nos han estado animando durante todo el partido, les agradecemos que hayan venido, hayan estado apoyándonos todo el encuentro y respetamos, absolutamente, a nuestra afición porque es soberana y porque son muy importantes para nosotros. Es una lástima que no hayamos sido capaces, en las situaciones que hemos tenido para hacer gol, pero el equipo ha dejado lo que tiene, ha tenido energía, ha competido y a la afición les agradecemos que hayan venido. Que sigan creyendo en nosotros y que confíen en nosotros".
De este modo y tras los aplausos recibidos por Rubén Baraja una vez que bajó del autobús, se podría determinar que la afición está con Baraja y sus protestas van encaminadas hacia los jugadores. Como suele ser habitual en estos casos, si la situación no cambia, el señalado será finalmente el técnico.