El Valencia aún pelea por volver a Europa en estas cinco jornadas que restan. Pero, al mismo tiempo, también se trabaja ya en la planificación de la próxima temporada con una clara prioridad. A la espera de las salidas que puedan producirse para obtener los ingresos que desea Peter Lim, Rubén Baraja ha exigido reforzar el ataque con un extremo y, sobre todo, un delantero.
El incierto futuro de Alberto Marí, que podría salir cedido, deja al conjunto che con Hugo Duro como único ariete, toda vez que la continuidad de Yaremchuk parece muy complicada. El técnico valencianista está contento con el ucraniano y le gustaría seguir contando con él, pero su elevado salario lo aleja de Mestalla, pues que esta campaña ha sido el Brujas el que ha pagado la mayor parte del mismo y se antoja improbable que el club belga acceda a una cesión similar de cara a la 24/25.
Esto ha llevado a la dirección deportiva que comanda Miguel Ángel Corona a rastrear el mercado en busca de un delantero que pueda complementarse con Hugo Duro y encaje en los parámetros económicos de la entidad, surgiendo de nuevo el nombre de Toni Martínez, que ya estuvo en el punto de mira el pasado verano.
Baraja conoce de sobra al ex canterano che, al que tuvo a sus órdenes en el equipo juvenil, y estaría encantado de poder contar con él. Además, las circunstancias han cambiado en el último año y ahora sí podría ponerse a tiro, aunque tiene en contrato en vigor hasta 2027.
Tras salir del club che en 2016 rumbo al West Ham, que pagó tres millones de euros por su fichaje para enrolarlo en el equipo sub 21, el murciano fue acumulando cesiones en el Oxford United, el Valladolid, el Rayo Majadahonda y el Lugo, hasta que en 2019 llegó libre al Famalicao, con el que firmó 14 goles. Unos números que llevaron al Oporto a apostar por su contratación y abonar 3,2 millones.
En los ‘dragones’, sus dos primeras campañas no fueron como se esperaban, con 8 y 7 tantos en cada una de ellas, pero la pasada temporada, Toni Martínez de destapó con 13 dianas y 7 asistencias, lo que hizo que su club apostara por retenerle. Sin embargo, este curso todo se ha torcido para el delantero, que suma 4 goles y ha sido apartado por Sergio Conceiçao, entrenándose aparte junto a otros jugadores, como el también español Iván Jaime, que también gusta en el Valencia.
“Para trabajar en el Oporto no basta con tener contrato”, ha llegado a asegurar en referencia a ambos el técnico del equipo blanquiazul. Una tensa situación de la que espera aprovecharse el club che, aunque todo dependerá de la decisión que tome el nuevo presidente del conjunto portugués, André Villas Boas. Si decide seguir confiando en Conceiçao, se le buscará una salida a Toni Martínez, que a sus 26 años tiene un valor de mercado de 6 millones de euros, según Transfermarkt.
Su posible fichaje, a priori, se antoja más factible que otros como el de Rafa Mir, después de que el Sevilla FC ya se mostrara inflexible en el pasado mercado de enero, o Abel Ruiz, por el que el Sporting de Braga pediría una cantidad demasiado importante para las arcas del Valencia.