A sus 19 años, Cristhian Mosquera se ha convertido en un baluarte de la defensa del Valencia. Sólo se quedó sin jugar en las dos primeras jornadas ligueras, pero a día de hoy se ha convertido en un fijo para Rubén Baraja, ya sea como acompañante de Gabriel Paulista o junto a Diakhaby.
No se recuerda una explosión ideal de un defensa surgido de la cantera che desde finales de los años setenta, con la irrupción de Miguel Tendillo, aunque el hispano-colombiano puede presumir de ser el central más joven en debutar en la historia del club. Lo hizo con sólo 17 años en la campaña 21/22.
Desde entonces, el crecimiento del futbolista nacido en Alicante ha sido espectacular, aunque la temporada pasada no tuvo muchas más oportunidades. En la presente, sin embargo, suma ya once encuentros consecutivos como titular en LaLiga EA Sports, disputando todos ellos de forma completa.
Desde que sustituyó a Cenk en el descanso ante el Alavés en la cuarta jornada liguera, Mosquera siempre ha estado sobre el campo con el Valencia y su rendimiento ha llamado la atención de varios clubes europeos, que ya se han interesado por su situación.
En este sentido, cabe recordar que el zaguero tiene contrato hasta junio de 2025, si bien se ampliará por un año más de forma matemática si juega un número determinando de partidos a lo largo de dicho contrato que firmó en enero de 2022, algo que sucederá a buen seguro, pues incluso puede cumplirse esta misma campaña.
Pero más allá de las condiciones de su vinculación actual con el club che, el agente de Mosquera y su propio entorno familiar le han transmitido a los dirigentes valencianistas que no desean escuchar ofertas en el mercado de enero y que su intención es seguir en Mestalla, al menos, hasta final de curso.
Así lo ha informado la Cadena Ser, si bien habrá que estar atentos a lo que dictamine al respecto Peter Lim, como en todo lo que sucede en la entidad de la capital del Turia. De hecho, ya ha rechazado el fichaje de Carlos Vicente tras haber llegado a un acuerdo con el jugador del Racing de Ferrol, que firmará finalmente con el Alavés.
Así, no hay que olvidar que el empresario singapurense está obligado a realizar ventas por valor de 25 millones de euros netos antes del 30 de junio, de ahí que en caso de recibir una oferta irrechazable por Mosquera pueda presionar para hacerle cambiar de opinión. Su cláusula de rescisión es precisamente de 25 kilos, aunque tiene carácter ascendente.